Capítulo 8

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Desde que le habían dado el alta, nadie le había dejado hacer nada, tampoco es que pudiera hacerlo, el yeso en su pie le impedía moverse con facilidad y aún no se adaptaba a utilizar las muletas. La fisura le dolía casi todo el día, era muy molesto, pero trataba de que aquello no le afectará tanto. 

También había dejado un par de mensajes en el chat privado de JongDae, incluso había llamado a su número incontables veces, pero en ninguna recibía una respuesta. El pensar que su querido amigo estuviera enojado con él lo hacía sentirse pésimamente mal. 

Sabía por su madre que MinSeok y sus amigos estaban siendo acusados de más de un delito. Lo malo es que podían pagar por los daños que causaron. 

El de ojos violetas nunca había sentido rencor o algún sentimiento similar a ese, ni siquiera cuando el padre de su cachorro lo abandonó, pero cuando su madre le notifico que MinSeok aún sabiendo que estaba en estado, hizo todo eso. Lágrimas de impotencia y furia salieron de los ojos dolidos del Omega. El llanto se hizo más fuerte cuando fue consciente de que él no pudo hacer mucho para proteger a su bebé de ellos, era su culpa que casi perdiera a su cachorro. 

BaekHyun estuvo esos días recluido en su habitación, comía por su cachorro, si fuera por él, no tocaría bocado. Lo único que aligeraba sus días, era cuando Tao lo iba a ver al cuarto y se hacían skin care.

La puerta de la habitación de BaekHyun fue tocada, y seguido de ello se abrió, un LuHan emocionado por verlo troto hasta donde estaba él y lo abrazo con cuidado. Un abrazo que sin duda fue correspondido. SeHun también se acercó a darle un abrazo, Baek percibió un aroma que le hizo recordar a aquel Alfa de aquella vez. Trago el mal sabor de boca que se adherío a su lengua. 

—Hola BaekHyun, ¿Cómo te sientes? —SeHun le entregó un envase, al igual que un ramo de flores. 

—Un poco mejor, solo me molesta un poco el dolor y la picazón en el pié. — Baek abrió el envase y su boca se hizo agua— Muchas gracias por el detalle SeHun, es muy lindo de tu parte. 

—SeHunnie no lo hizo. — aclaró de inmediato el Omega de ojo bonitos. 

—Oh, lo siento, pensé que había sido él, ¿Tú sabes quién lo hizo? — una pequeña sonrisa se dibujó en los belfos de Park. 

—Es secreto. — se encogió de hombros,— Pero esto sí que es de mi parte. — le dió dos maní turrón blanco.— Espero JiMin no se de cuenta por ahora, SeHun, recuérdame comprarle helado de vainilla. — el mencionado asintió divertido de la travesura de su pareja.

—¡Oh! Gracias, hace mucho que no comía de estos. Son difíciles de conseguir.— Baek recibió el dulce y lo abrió para comerlo. — ¿Quién es JiMin? 

—Es mi hermano menor, está en secundaria. Por cierto, Baekkie, ¿te gustaron las flores?  

—Por supuesto, son hermosas, me gustaron muchísimo, le diré a Taozi cuando regrese del colegio que me ayude a ponerlas en un florero para mi mesita de centro. —Aseguro el embarazado encantado — ¿De verdad no me puedes decir quién me preparó esta deliciosa comida? Quiero agradecerle. Y por las flores también, son realmente encantadoras.

—Uh, no, no podemos BaekHyun, prometimos no decirlo. —respondió esta vez SeHun mirando de soslayo a LuHan

—Y yo que pensé que SeHun Hyung sería quién me diría.

El mencionado negó divertido. 

[...]

Los días siguientes siguieron llegando el mismo tipo de flor pero de diferentes colores. 

Quería salir e investigar quién era el remitente, pero su condición aún no se lo permitía. Su habitación estaba llena de flores crisantemos, de casi todos los colores. Pero no sé quejaba, de alguna forma las flores lo hacían sentir más animado, cuando miraba al rededor sentía tanta comodidad y calidez que le alegraba el día. 

It's Mine Too [ChanBaek]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora