SPN One-shot's

Alas Rotas

"Mis superiores han comenzado cuestionar mis simpatías"

"¿Tus simpatías?

"Estaba acercándome demasiado los humanos a mi cargo... a ti. Sienten que estoy comenzando a expresar mis emociones, las puertas a la duda. Esto puede perjudicar mi juicio"

"Es Cas. Él fue enviado a casa. Bueno, más que nada arrastrado de vuelta"

"¿Al cielo? ¿Eso no es algo bueno?"

"¡No! Eso es algo realmente malo... dolorosa y terriblemente malo. Él debe haber molestado en serio a alguien"

"Mate a dos ángeles esta semana.
Eran mis hermanos. Estoy siendo cazado. Me rebelé y lo hice todo por ti"

"¡Di todo por ti! ¡¿Y esto es lo que me das a cambio?!"

"Has caído de cada forma posible..."

"Estoy haciendo esto por ti, Dean"

"Somos familia"

"Te necesito"

"Tienes que escoger Castiel. Nosotros o ellos"

"Después de un discurso enardecedor, su verdadera debilidad es revelada..."

"Esta enamorado..."

La condena de Castiel era estar enamorado y que no fuera correspondido. Esa era su penitencia.

Ese día era el juicio en el Cielo. Después de lo que pasó con Metraton, un grupo de ángeles fueron por él. Se lo llevaron. Sam lo vio todo e intento detener a los emplumados pero no lo consiguió. Ellos ganaron y se llevaron al ángel rebelde. Lo iban a poner de ejemplo.

Estaban todos reunidos en el salón principal del Cielo. Castiel estaba encadenado al suelo, con grilletes pesados con runas en enoquiano para evitar que se levantará o peleará. Frente a él, estaban Naomi, Josué y otros más que lo condenarían de la peor manera.

- Castiel- Hablo Naomi- serafín y ángel del jueves, lágrimas, la temperanceia y aquel que preside las muertes de los reyes, hoy has sido convocado a este juicio por el peor crimen que un ángel puede cometer... Enamorarse de un humano ¿Algo que decir, Castiel?

-... Culpable...

¿Para que negarlo? Él estaba enamorado de Dean, su protegido. No iba a negarlo, eso solamente lo complicaría y retrasaría lo que estaba por suceder con él. No sabía lo que le harían sus hermanos, pero no tenía miedo.

Tampoco estaba arrepentido. Él lo amaba como a nadie. Dean no era como los otros humanos. No importaba si había escuchado esa frase en las clásicas películas románticas. Lo sentía así.

Dean era generoso, desinteresado y valiente.

- El castigo que impondremos será uno que no habíamos realizado desde que Lucifer fue expulsado de aquí

- ¿Cuál será mi castigo?

- Retirar

- ¿Retirar?

Inias se puso detrás del morocho, vestido con un traje blanco y unos guantes negros.

- Lo siento tanto, Castiel

Inias cerro los ojos y respiró, entonces sostuvo las alas sal morocho y las fue estirando, jalando con fuerza.

- ¡N-no!- La voz se le cortó- ¡Por favor Inias, no lo hagas! ¡No!

- Lo lamento

Siguió jalando con fuerza, y mientras más jalaba Castiel gritaba más y se retorcía de dolor, desgarrando sus cuerdas vocales.

- ¡Aaaahhhh!

Y sus alas fueron arrancadas, le quitaron lo único que le quedaba. Aún si ya no podía volar, representaban lo sus fue y todo aquello que él amo en su momento. Le fue arrebatado.

- Ya no podrás volver al Cielo nunca más, y todo relación con los ángeles te será negado... Adiós, Castiel

Lo dejaron tirado en un campo a las afueras de Pontiac, Castiel no resistió mucho sin alas, pero murió con una sonrisa.

Murió por amor.

FIN