• B E G I N • Kookmin // FanFic [+21].

Capítulo IV

Los años pasaban, la situación no cambiaba. Jungkook iba a cumplir 15 y Jimin tenía 13, estaba en la secundaria. Finalmente su relación estaba completamente desgastada.

Jimin se había cansado de estar tras la espalda de Jungkook siempre. Se había resignado, ya no le importaba si su hermano lo quería o no. Finalmente Jungkook logró matar los sentimientos que tenía Jimin. Logró acabar con ellos a costa de los propios. Jungkook aún lo amaba, pero eso nunca se lo diría. Preferiría morir antes que decirle lo mucho que le gustaba.

Del odio al amor hay un solo paso, pues del amor al odio también. Jungkook se había encargado de demostrarlo con la experiencia propia.

Jimin estaba harto, día tras día, le hacía la vida imposible. Jungkook siempre le jugaba una broma nueva que lo dejaba en ridículo. O le escondía sus cosas, o lo insultaba. ¿Pero Jimin se quedaba callado? No.
Realmente no quería que nada de esto hubiese pasado pero Jimin estaba cansado de ser un niño dulce y bueno con una persona que lo despreciaba. Todo el amor y cariño que alguna vez le tuvo cuando era pequeño, se desvanecía en el aire como si se tratará de polvo.

Así que decidió ponerle fin a su sufrimiento: "Si se metían con él, él también se metería con ellos". Y las hormonas hacian de lo suyo en la pre-adolecencia. Ojo por ojo, diente por diente. Jungkook había sido la fuerza que empujó a Jimin a comportarse así.

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-¿Mira Jimin, quieres esto?- Le gritaba Jungkook mostrándole unas galletas.- Pues lo siento es el último.

-¿Para qué me ofreces si no me vas a compartir?- Le recriminaba el menor.

-Porque me gusta ver tu cara de sufrimiento.- Le decía sin ningun tipo de compasión mientras se comia las galletas en su cara.

-Eres un idiota.

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-Hey Jungkook, ¿tu buzo favorito era el blanco color insulso, verdad?- Preguntaba Jimin descaradmente.

-Ya sabes que si.- Respondía el mayor volteando los ojos con expresión de fastidio.

-Pues ahora tendrá que gustarte el rosa.- Se reía el menor tirandole su buzo en la cara. Había puesto a lavar su ropa blanca con una prenda roja en un acto tiernamente malvado.

-¡Arruinaste mi ropa!

-No, ¿cómo crees?. Solo la mejoré.

-Me las vas a pagar idiota.- Gruñia Jungkook mientras observaba el color de una de sus prendas favoritas.

-Fue un pequeño accidente, eres un dramático.- Jimin le restaba importancia.

-Lo dejaste horrible, ¿qué mierda se supone que haga con el?

-¿Usarlo?- Respondió sarcástico.

-Usalo tú, si tanto te gusta.- Le dijo Jungkook tirandole su buzo a la cara.- Se ve espantoso, combina contigo.

-Hey no me dejes tus porquerías a mi.

-Muy tarde.- Respondió el mayor yéndose a encerrar a su cuarto como siempre.

-Hey! Jungkook!

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