• B E G I N • Kookmin // FanFic [+21].

Capitulo IX

La primera semana de terapia había terminado para Jimin. Aún era demasiado pronto para decir que ya comenzaban a haber cambios. Pero al menos ya había un poco de progreso.

Durante esa primera semana Jimin estuvo yendo al consultorio de su psicóloga diariamente. Jungkook lo llevaba todos los días, era el encargado de llevarlo y recogergelo. Se quedaba esperando pacientemente por él en la salida de aquel lugar y le llevaba golosinas cada vez que terminaba. En esa primera semana Jimin comenzó a tratar su desorden mental. Y viendo el estado de Jimin la doctora le recomendó tratar de reconectar con aquellas pequeñas cosas que antes lo hacían feliz. Era la mejor forma de regresar a su subconsciente y descubrir lo que se hallaba escondido en las profundidades de sus pensamientos. Jimin necesitaba volver a su yo interno, el primero de todos, aquel con el cual comienza el desarrollo de la personalidad. Y Jimin, tratando de seguir al pie de la letra las indicaciones de la especialista, comenzó a dibujar de nuevo. Dibujar, colorear, hacer arte, eran las formas primarias con las cuales Jimin se conectaba mejor. Él recordaba que durante toda su vida siempre había tenido un par de lápices en las manos. El dibujo era la mejor forma de canalizar sus pensamientos. A veces se frustraba cuando agarraba sus lápices y lo que tenía pensado en su cerebro no se plasmaba en sus hojas, pero aún así lo seguía intentando. Él solía amar dibujar pero luego de aquel accidente había perdido toda la ilusión.

Así que siguiendo los consejos de la psicóloga de Jimin toda su familia trató de brindarle el máximo apoyo posible. Su madre le dejó colorear en donde el quisiera, antes solo tenía permitido usar el comedor porque a Seulgi no le gustaba que manchara las paredes y los pisos. Jungkook le compró hojas de  todos los tamaños y colores, si veía que algo le falta se lo compraba y se lo dejaba en su cuarto con un pequeño moño de color azulado. Pero su papá fue quien más invirtió en Jimin. Él se encargó de comprarle un set profesional para que dibujara. Tenía lapices profesionales, oleos carísimos, acuarelas vegetales y un sinfín de colores pasteles para él solito. Incluso le compró un atril para que pudiera colocar lienzos gigantes y comenzar a pintarlos. El padre de Jimin haría lo que hiciera falta para que su pequeño hijo estuviese mejor. El castaño quedó maravillado con el regalo que le dió su padre y las ganas de volver a hacer lo que amaba regresaron casi instantanéamente, es decir ¿a quién no le gusataria pintar si tienes practicamente una libreria entera adentro de tu hogar?

A los pocos días Jimin agarró el linzo más grande que había en su casa, tomó todos los colores nuevos que tenía y se instaló en medio de la sala a colorear. Al principio estaba algo inseguro sobre que debía ser lo primero que dibujara, no se le ocurría absolutamente ninguna idea. Por eso cuando vió a Jungkook salir de la cocina con un sándwich en la mano, lo detuvo a medio camino y le pregunto tímidamente si podía ayudarlo a pensar en algo.

Aquel día ambos chicos se encontraban solos en la casa otra vez.  Y si bien Jungkook lo acompañaba a cada momento, eso no significaba que invadiera su privacidad a cada segundo. Cuando estaban solos Jungkook seguía yéndose a su cuarto y dejaba a Jimin tranquilo para que hiciera lo que quiera. Ya no le gastaba bromas pesadas o se burlaba de él, simplemente se quedaban callados uno al lado del otro. Por eso, cuando Jimin lo invitó a quedarse con él para pensar algo para dibujar Jungkook aceptó rápidamente. 

-Antes de hacer algo deberías tener en claro que tipo de concepto te gustaría usar...- Le dijó parandose al lado de Jimin mientras terminaba de masticar su sándwich.

-Es que aún no lo decido.... Me gusta mucho el color amarillo pero no quiero hacer algo con un solo color. Además, ¿qué podría hacer con amarillo únicamente?- Preguntó algo desanimado. Realmente no tenia ganas de pintar pero quería cumplir con lo que su doctora le había dicho, además quería usar las cosas nuevas que le habían regalado.