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La cena transcurrió tranquila, los cuatro adultos platicaban sobre anécdotas que habían pasado en esas semanas, los omegas menores platicaban sobre su futuro.

Toda la tranquilidad que alguna vez tuvieron fue interrumpida.

Gritos se escuchaban afuera, todos dejaron de hablar para escuchar mejor.

Disparos y gritos desgarradores se escucharon con más poder, los únicos dos alfas se miraron entre sí, para agarrar a los cuatro omegas presentes.

Nam cargo a JiMin para más facilidad, Jungkook lo ayudo cargando a Dong-yul, a la vez que agarraba las manos de su hijo y de Seok Jin.

Ya estando en una habitación, que nunca había visto Seok Jin y al parecer tampoco Dak-ho.

Nam: cuida de ellos Jungkook, de mientras vengo –estaba apunto de salir, pero una mano pequeña lo detuvo–

JM: no me dejes aquí Nam, tengo miedo –solto el Omega embarazado, que ya había llorando por lo que recién comienza–

JK: quédate con tu esposo e hijo, ambos te necesitan, yo iré haber que pasa, –miro a su hijo– Dak-ho no salgas de aquí y si intentas salir junto con Seok Jin, me molestaré

Dak-ho: no quiero que te enojes conmigo papá –hizo un puchero el Omega más menor de todos– pero tampoco quiero dejarte solo

JK: se que sabes disparar, en mi habitación hay varias armas, si alguien entra no dudes en disparar

Sin más que decir salió de aquella habitación escondida.

Jungkook desde años atrás, se estaba preparando por si las manadas llegaban de nuevo a la ciudad a atacarlos.

Al llegar al piso de abajo, vio que su puerta ya estaba destruida, como la mayoría de su casa, la ventaja de que el cuarto donde estaba el resto no podría escuchar si sucedida algo.

Jeon empezó a caminar por las cosas rotas, haciendo el mínimo ruido posible, sabía que en su casa había más de seis personas buscándolos, lo podría oler.

—Buscan a Seok Jin, necesita él venir a detenerlo

Jungkook sabía también que la manada de donde provenía Jin, era una de las más fuertes, dañando así el orgullo de los alfas de la ciudad y de las otras manadas.

Antes de poder voltear, sintió como algo le atravesaba el pulmón y también en su cuello, sin más callo al suelo inconsciente.








Yo sé que tardó tanto en actualizar y cuando lo hago es corto, de verdad lo siento.
Pero espero que les guste el capítulo.

Estaciones del año (KookJin) 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora