Regalo enmascarado

Capítulo 20: Sacrificio

Luego de que sus padres le contaran lo que había pasado antes de su nacimiento, Gulf no podía creer que sus padres tuvieran que sacrificar tanto por él, uno tuvo que fingir su muerte y otro tuvo que ser el más frío de los dragones; se sentía mas fuerte pero también notaba algo diferente que no podía explicar.

-Aun hay muchas cosas que debes saber, pero por hoy creo que es suficiente, hijo- decía Nadech- Te dejaremos descansar.

-Gracias... padre- sonriendo al ángel y al dragón.

Levantándose de la cama, seguía sintiendo ese mareo y esas ganas de vomitar, si su despertar se había completado, porqué seguía sintiéndose así, sin mas remedio se dirige al baño sólo para sentir como sus piernas no le responden a mitad del camino.

-¡Gulf!- decía Mild acercándose al pastelero- ¿Estas bien? ¿Voy por Mew?

-No... sólo necesito calmarme, no te preocupes Mild- sonriendo.

Escuchando la risa de alguien a su espalda, siente un escalofrío recorrerle el cuerpo, tal y como lo sintió cuando Mild iba a ser atropellado, con rapidez se da la vuelta para ver al brujo oscuro frente a él, instintivamente protege a Mild colocándolo a sus espaldas.

-¿Qué haces aquí, Art?- cambiando el color de sus ojos, apareciendo las escamas en su piel y sus alas blancas.

-Veo que eres un híbrido muy fuerte- lamiéndose los labios- Será una delicia drenar tu sangre.

-¡Tú que lo haces y yo que te parto en dos!- decía Mild furioso.

-¡Mild, guarda silencio!

-Déjalo que hable... Kaownah era como él... no quiso cambiar mi destino y por eso tuvo que perecer.

-¡Asesino!- apretaba el pequeño sus puños, haciendo eso las cosas en la habitación comenzaban a vibrar.

-¿Qué es lo que quieres, Art?- decía Gulf de nuevo- No tienes nada que hacer aquí.

-Como te lo dije... tú me pertenecerás... al igual que lo que llevas dentro de ti, pero eres demasiado tonto para no darte cuenta de ello... será muy poderoso, después de todo es la mezcla de cinco razas, una estrella perfecta.

-¿De qué estas hablando?- haciendo tiempo, esperando que alguno de los guardaespaldas se diera cuenta de que él estaba dentro de la casa.

-Te lo dije... eres un tonto- cruzando sus brazos- Dentro de ti, crece una nueva vida... ángel, dragón, vampiro, lobo y humano... todo un especimen.

Al escuchar eso, Gulf sabía ahora que sus malestares eran porque esperaba un hijo, eso es lo que su abuela y los padres de Mild le estaban tratando de decir, de manera instintiva coloca una de sus manos en su vientre para protegerlo, porque sabía que Art no venía sólo a hablar con él.

En la sala, todos estaban hablando sobre el despertar de Gulf y en como lo protegerían, pero Fluke sentía algo extraño recorrer su piel, algo que lo inquietaba y eso era las vibraciones de las cosas de la casa que al parecer nadie estaba sintiendo, así que con rapidez pide a todos guarden silencio.