Después de que Naraku desapareciera junto con la perla de shikon, Inuyasha y los demás están en paz en la época antigua, aunque no saben si podría haber mas demonios que derrotar, así que tenían que proteger las aldeas y a las personas que habitaban...
Inuyasha: Eres tan orgulloso y soberbio creí que podría confiar en ti *dice el hanyo muy molesto*
Sesshomaru: Piensa lo que quieras, no me importa lo que hagas, cuida a Rin o si no vas a morir *le dice con un tono frío y amenazador, después se va volando en lo alto del cielo nocturno* ¿Por qué ese inútil haría algo así? Se me hace algo tonto, revivir a alguien es imposible *de repente vino a su mente la imagen de la demonesa del viento* Kagura, no quise decir nada frente al inepto de Inuyasha, debes descansar ¿Cuál es la razón de qué regreses? No tienes que hacerlo, siempre fuiste tan terca en lo que pude ver en ti, aunque fuiste un ser fuerte, no tiene caso que vuelvas a la vida *mencionó serio honestamente en sus pensamientos, siguió en su camino mientras los otros buscaban las plumas en todo el bosque*
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Kagome: Es increíble, encontré una *dice la chica sonriendo y acercarse a la pluma, el objeto brillaba, una sorpresa se presentó algo inesperado*
???: Sálvame te lo pido *decía una voz mientras su luz estaba blanca*
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Kagome: ¿Qué fue eso? * se quedó sorprendida tomándola del suelo* ¿Acaso me habló? No puede ser cierto *la chica siguió observando hasta que algo la estaba observando escondido*
