Capítulo 16

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*A la mañana siguiente todos despertaron a desayunar a excepción de Kagura, ya que todavía no se sentía bien, tenía que tomar mucho reposo como le había dicho el monje Shinji, Kagome la vería después mientras buscaba más hierbas medicinales, su labor de sacerdotisa la hacia ser màs responsable y para poder cuidar algunas personas de la aldea, Koga y Ayame tenían que irse para regresar a su hogar, siendo los lideres de su tribu, tendrían que ver si había alguna situación, agradecieron la hospitalidad de la anciana Kaede al igual que los demás, sin embargo Kagome mencionó que podrían venir cuando ellos quisieran*


Kagome: Tengan mucho cuidado amigos míos, gracias por su ayuda, no sé qué hubiera pasado si esos demonios nos hubieran matado, fue algo muy duro para todos


Koga: No te preocupes amiga, que bueno que nuestro olfato es muy bueno, es algo que a nosotros nos ha servido bastante en batalla


Ayame: Si así es, hemos entrenado bastante, cualquier otra cosa que necesiten, pueden ir a buscarnos


Kagome: Muchas gracias, buen viaje 


Sango: Cuídense mucho


Miroku: Les deseo lo mejor, cualquier situación, ustedes también pueden venir aquí cuando quieran


Inuyasha: Oye, no es necesario que digas eso, estaremos muy ocupados estos días


Koga: Mas bien Kagome es la que hace las cosas y tú nada *dice sarcásticamente mientras los demás se ríen*


*La pareja de lobos se fueron de la aldea, todos los vieron con una sonrisa, aunque Inuyasha no quería volver a verlo, en esta situación sintió que fueron de mucha ayuda* 


Kagome: Vamos, no te pongas así, te conozco, sé que en el fondo estas màs tranquilo ¿no es así?


Inuyasha: Puede ser, ese lobo lucho bastante, claro que Ayame también es fuerte *admitió con una leve sonrisa a su novia*             


Kagome: No seas tan brusco con él, lo maltratas demasiado, siempre nos ha ayudado cuando puede y no esta tan ocupado 


Inuyasha: De todos modos, si hay algo que necesitemos averiguar.... lo haremos solo nosotros *dijo de broma para hacerla enojar*


Kagome: Nunca cambias, eres un grosero *dijo la joven con un puchero*


Inuyasha: No te pongas así tontita, sabes que siempre seré así *la abraza acercándola a su pecho*


Kagome: A veces eres tremendo conmigo, no te lo voy a permitir *sentía como su corazón latía por ella solamente, eso le daba ternura*


Inuyasha: Solo quiero que estés bien, no quiero que nada te pase, prometo hacerte caso, solo no te enojes, por favor *se lo mencionó en un tono tierno acercándose a la oreja de la chica, a lo que le provocaba nervios*

Mas alla del vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora