DRALAS

2. DALAS

*Cámbiare un poco (mucho) las cosas para hacerlo más entretenido*

-No se que estoy haciendo aqui- respondi.- Si esto es una broma de Lizy me voy a enojar muchísimo-.
-¿Lizy? ¿De que está hablando?-.
Un ruido nos saco de nuestra conversación.
-Escuché voces, ¿Está todo bien?-.
Estaba asimilando todo cuando Draco me tomo de la mano y salimos corriendo por una ventana.
-No se quién eres, pero no eres de aquí ¿Cierto?
Asentí con la cabeza.
-Genial, iremos a mi escondite. Te mantendré ahí hasta que me expliques T O D O.
Nos detuvimos cuando llegamos a una cabaña en medio del bosque. Aún me tenía agarrado de la mano así que me solté bruscamente. -Esto debe ser un error-. Dije bastante enfadado.
-Callate, el que debería estar haciendo las preguntas soy yo. No tengo idea de quién eres ni que es lo que quieres lograr pero-. No lo deje terminar.
-Soy Dalas, y creo que se que es lo que pasa... Pero eso era imposible. ¿Acaso logré... en realidad existe el shifting?
-¿Que?
- Escucha, hace un rato, es decir antes de quedarme dormido yo grabe un vídeo sobre unas adolescentes que viajan a su Realidad deseada para ligarse a Draco, es decir a ti.
-No se de qué me hablas, no tengo idea de que adolescentes hablas. Iré por el resto... Ellos sabrán que hacer contigo.
-No, es real, se que suena extraño pero en mi hogar, en mi realidad tu eres un personaje, un personaje muy popular, grabe un vídeo y... Y me quedé dormido, después de eso supongo que logré llegar. Esto es un sueño. Seguramente es eso, esto debe ser un sueño.
-¡Estas demente!
-No, ¿Puedes darme un golpe? Eso debería despertarme.
-Ja, pero por supuesto.
Sentí la sangre correr por mi nariz. De acuerdo eso no había funcionado. Me había dolido y mucho, pero seguía aquí, seguí atrapado en... ¿Está realidad?
-¿Y bien?- Me saco de mis pensamientos el rubio.
-No se que pasa... Esto es estúpido.
-Bien, creo que te he echo daño, déjame ayudarte.

D R A C O
No tenía idea porque se comportaba así, tampoco tenía idea de quién era pero lo que si sabía era que debía ayudarlo.
Detuve la sangre que corría por su nariz. Me acerque a su rostro y limpie la sangre seca que quedaba. ¿Por qué estaba ayudando a este sujeto tan insignificante? No tenía idea
-Creo que con eso basta-. Hablé finalmente.
-Gracias, ¿Porque me ayudas? Es decir tu no eres así.
-¿Me conoces?
-No, es decir si, bueno algo así. He leído los libros y ví la película.
-¿Libros? ¿Películas?
-No me hagas repetir las cosas. Ya estoy bastante confundido de por si.
-Esta bien, puedes quedarte tranquilo, no le diré a nadie que estás aquí. Al menos hasta que sepamos que es lo que pasa.
-Gracias- escuché que hablo.
No pude evitar sonrojarme. ¿Que era esto que sentía? ¿Porque estaba actuando así?
Este no era yo