5. Draco

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¿Estás bien Draco? Pareces un poco agitado- pregunto Pansy.
-Si estoy bien es solo que...- no pude evitar sonreír al recordar lo que había pasado. -No es nada-.
Me concentren mis clases el resto del día.
Más tarde iría a la cabaña nuevamente.

-¿Y lo de esta mañana?- pregunto Dalas al verme entrar por la puerta.
-¿Que? Ahhh, te refieres a eso. No fue nada importante solo quería asegurarme de que supieras tu lugar. Yo te mantengo a salvo, eres de mi propiedad eso es todo- dije buscando una excusa. Fue lo mejor que se me ocurrió.
-Yo no te pertenezco y mucho menos haré lo que tú quieras.
-¿Entonces porque no has parado el beso?
-Ha sido todo muy rápido, no tuve tiempo de reaccionar.
-¿Es eso? O más bien ¿Te gustó?
-¡Claro que no!
-Bien.
-Y no lo vuelvas a hacer.
-¿Por qué? Ya te dije que eres de mi propiedad
-Y yo ya te dije que no lo soy.
-Bien pues alguien tiene que ceder si queremos que esto funcione... Es decir que estés aquí y pueda mantenerte a salvo.
-Y porque no cedes tu? Se acercó más a mi, y sujeto fuertemente mi rostro para que lo viera a los ojos.
-¿Que estás haciendo?¿Quien te crees que eres tú? Suelt....
No pude continuar porque sentí nuevamente sus labios sobre los míos, pero está vez era un beso mucho más intenso que el de aquella mañana. Nos separamos para tomar aire pero está vez fui yo el que se acercó para besarlo. Caímos al suelo. Estando sobre el comencé a besarlo más, baje lentamente...
A su cuello.
|Sin detalles|

D A L A S
Lo mire con asombro. Mi pecho subía y bajaba y sobre el sus rubios cabellos. Contemple su cuerpo, me sentí bendecido como por un Dios. Yo no creía en Dios, pero tampoco en el shifting y miren... Aquí estoy junto al chico de mis sueños.
-Sinceramente me sentía un poco celoso, todas aquellas niñas viajaban y lograban conocer a sus ídolos, o personajes que aman. Mi lógica no me permitía intentarlo, pero me alegro de haber llegado hasta aquí y haberte conocido-. Dije finalmente. Nos quedamos dormidos.

Estaba desesperado. Habían pasado días,semanas, quizás hasta meses. No quería irme a mi casa era cierto. No quería alejarme de él. Pero me había cansado. No quería seguir encerrado... Escondido.
-¿Como estás?- dijo el chico que había sido mi única compañía durante este tiempo. Se había convertido en la persona más especial en mi vida.
No sabía si era correcto o no...
Yo tenía novia.
Tenía a Lizy en mi realidad. Pero, si está es otra realidad... Es mi realidad deseada, puedo hacer lo que quiera, ¿No?
Y lo que quiero ahora es estar a su lado.
-Bien, solo pensaba un poco.
-Te traje esto cariño- dijo mientras ponía algunos pastelillos sobre la mesa.
-Gracias. Son mis favoritos- le di un suave beso en los labios y comenzamos a desayunar.

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