DRALAS

D R A C O

Pase toda la tarde con Pansy. No solo ese día. Pase muchos días conviviendo con ella. La verdad es que su compañía era agradable, pero no tanto como Dalas. Debía dejar de pensar en el...
Los últimos días había actuado mucho más serio con el. Solo hablaba con el cuando le llevaba la comida, pues tampoco quería que mueriera de hambre. Nuevamente tome algunos pastelillos, calabazas, algo de agua y salí a la cabaña.
Al llegar note que estaba todo oscuro así que supuse que se había dormido. Entre lentamente y dejé la comida sobre la mesa. De pronto se lanzó quedando sobre mi.
-Bien, ahora me vas a decir ¿Que te pasa?¿Porque has actuado tan serio conmigo?
¿Acaso hice algo mal?
-No es nada. Ya te dije que he estado ocupado.
-NO TE CREO
-Si no me querés creer está bien, no tengo porque darte explicaciones, no somos nada.

D A L A S
Sentí como si me hubieran dado una apuñalada en el pecho.
-Bien- lo solté y me puse de pie.-Gracias por la comida-.
-Mañana vendré un poco tarde. Tengo cosas que hacer.
-No te preocupes, igual ya estoy comenzando a artarme de comer estás cosas, comienzo a extrañar mi hogar.
-¿Quieres irte?
-No lo se- respondí mientras soltaba un suspiro.

D R A C O
-Vamos Pensy-, corre más rápido- escapabamos hacia la orilla del bosque.
Al llegar nos acostamos sobre el césped.
-No conocía a este Draco- dijo Pensy mientras se reía a carcajadas.
-No te acostumbres mucho a el- dije mientras le acariciaba el rostro.
-Lo disfrutaré mientras pueda- dijo mientras se acercaba lentamente.
Termine por acercarme y nos besamos. A los pocos segundos nos separamos. Pensy estaba sonrojada.
-Lo siento- hablo finalmente.
-No te preocupes, no pasa nada- dije mientras acariciaba su mejilla- la realidad es que no había sentido nada... Absolutamente nada.
Pasamos el día hablando y cuando llegó la noche volví a ir a la cabaña.

-Hola- dije mientras me acercaba y ponía la comida sobre la mesa.
-Hola, gracias por la comida ya puedes irte- dijo en un tono serio Dalas.
-¿Qué te pasa?-Pregunté está vez.
-Nada, espero que te la hayas pasado bien con tu novia.
-¿Qué?
-Es obvio que sales con alguien. Deberías ser más discreto.
-No entiendo de que hablas.
-Ya te dije que es obvio que sales con alguien. Eso explica tu actitud, y ... Que te hayas distanciado tanto de mi.
-¡No es eso!
-No tienes porque alterarte, después de todo no soy nada para ti, ¿No es así?

D R A C O
¿No era nada para mí?
Eso era falso, el había significado más para mí que cualquier otra persona que conociera.
-Mirame- dije mientras sujete su rostro y lo obligue a mirarme. -¿Quieres saber que es lo que significas para mi?
-Sueltame
-No, no lo voy a hacer.
-Te dije que me sueltes.-
-Bien. Mírame a los ojos y dime qué quieres que me vaya y lo haré-. Dije mientras me acercaba aún más a su rostro.
-Bien-. Se acerco aún más, podía sentir su respiración sobre mi rostro, sus labios estaban casi sobre los míos, de pronto hablo.
-Quiero que te vayas-.
Lo solté, y se alejo dándome la espalda.
Me di la fiesta y cuando estaba por irme me sujeto por el hombro y me giro bruscamente.
-Yo seré el que tome el control- hablo mientras sujetaba su rostro y me besaba salvajemente.