🍓🍉🍉

402 57 11
                                    

—!Yunny!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—!Yunny!

El pequeño rubio en cuanto entró al famoso taller, corrió a los brazos del pelirrojo que en cuanto vio al pequeño se puso detrás de Armando en forma de escudo, pero el pequeño siguió yendo hacia el dúo, siendo el pelinegro quien se agachó a cargarlo, una escena bastante cómica pero sobre todo tierna.

Según en palabras del asiático, el pequeño de celestes era el diablo en persona, ¿pero cómo esa masita llena de pecas, y que con cualquier cosita sus mejillas se coloraban, podría ser un monstruo?

Pero obviamente el pequeño no andaba solo, con este le acompañaba el mismo tutor, el peliplateado no se llevaba mal con los mecánicos, es más, había empezado a dejar a cuidado de estos al nene mientras trabajaba, pues no quería que la comisaría influenciará mucho a su pequeño, primeramente porque ya no quería distraer a sus agentes, y porque el pequeño realmente necesitaba aprender a socializar con más personas.

Porque bien lo había visto y vivido, no quería que su trabajo influenciara en el futuro del rubio, quería que experimentara o viera que no todo es ser un agente de policía y que había infinidades de cosas que hacer y habilidades que desarrollar.

Y realmente el pequeño parecía descargar más su energía cada vez que lo dejaba con el mecánico, más que nada porque era un lugar mucho más espaciado y se la pasaba dando vueltas con el mismo.

—Realmente te debo muchas. —Habló el de hebras grisáceas para luego ver al pequeño quien lo veía con esa hermosa sonrisa que tenía. —Vuelvo por ti en cuanto acabe, y quien sabe, tal vez vayamos a comer helado con Conway luego.

—¿Conway comiendo helado? ¿Quién será este pitufo para que Conway haga ese tipo de cosas? Es más, ¿Conway come helado? —Grandes preguntas empezó a hacer el de ojos rasgados en cuanto escuchó al comisario, pero esté simplemente le ignoró para seguir despidiéndose de su niño, quien al final le brindó un beso en la frente.

Y una vez así se fue, aún recuerda la discusión que tuvo con Conway porque dejaba que los mecánicos "malcriaran y mal influenciaran" al rubio, cosa que muy bien sabía, solo decía porque no se llevaba con ellos. 

Y el día para el pequeño empezó durmiendo, pues eran las ocho de la mañana y según el horario del pequeño, se despertaba a las diez, más que nada porque tenía que tomar sus pastillas, y de ahí era el remolinillo que todos conocían.

Una vez Yun le había despertado y el pequeño había tomado las pastillas, empezó a dibujar varias figuras que solo el entendía en la cara del mecánico Manolo, pues este estaba en su descanso y se había quedado dormido.

Cuando Armando lo encontró lo tomó en brazos y a la vez despertando al mayor para que se limpiase la cara, llevándose al pequeño quien buscaba algo entre su cuaderno, y entonces el corazón del jefe de mecánicos se derritio. El pequeño ruso le mostraba un dibujo donde había dibujado, o intentado dibujar, a los mecánicos que le cuidaban.

Pero mientras se sentaba, dejando al pequeño en sus regazo, y observaba el presiado dibujo que el pequeño le regalo, entendió que el pequeño era más listo de lo que creía, pues cuando menos se lo espero, en su piel se instalo manchas de tinta, especialmente el de un marcador de agua especiales para los niños.

El pequeño le pidió no moverse mientras hacía una obra de arte en su rostro, y cuando finalmente el pequeño termino, era el intento de escribir "Я люблю вас" con pluma y un corazón con marcador rojo. El mecánico no entendía que había escrito el pequeño, pero después de todo no debía ser nada malo.

Después de un divertido día al cuidado de los mecánicos, el comisario ruso apareció en la entrada, cuando el pequeño vio a su tutor legal, corrió hacía el ya preparado para irse, cansado y listo para solo ir a cenar y dormir. El pequeño se despidió de los mecánicos y entró en los asientos traseron de coche. Mientras Viktor caminaba para comprobar que tal se había portado su niño.

—¿Y cómo le fue?

—Es un buen niño comisario. —Regalandole una sonrisa calmada, tal como el solía hacer.

—Me alegra que le este llendo bien, mañana no lo traeré, tendra cita con la pediatra, muchas gracias.

Una vez despiediendose, el peli plateado estaba a punto de retirarse, pero el castaño le detuvo.

—Disculpe comisario, ¿puede decirme que significa esto?

Mostrándole la foto donde el pequeño había escrito, por más que lo puso en algún traductor, no se llegaba a entender las letras.

—"Te quiero", dice "te quiero", le estoy enseñando a escribir en ruso también, así no pierde su cultura de origen.

Y finalmente marchandose, el castaño sintió su pecho lleno de satisfacción y cariño, ese niño travieso pero tímido, se había ganado el cariño no solo de los policías, si no también de los mecánicos, ¿o debería decir mafiosos?

Y finalmente marchandose, el castaño sintió su pecho lleno de satisfacción y cariño, ese niño travieso pero tímido, se había ganado el cariño no solo de los policías, si no también de los mecánicos, ¿o debería decir mafiosos?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Nueva actualización! Espero les haya gustado. <3

834 palabras

🍉 ᴀ̆̈ s̆̈ᴍ̆̈ᴀ̆̈ʟ̆̈ʟ̆̈ ᴘ̆̈ɪ̆̈ᴇ̆̈ᴄ̆̈ᴇ̆̈ ᴏ̆̈ғ̆̈ ɢ̆̈ᴏ̆̈ʟ̆̈ᴅ̆̈ 🍓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora