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Mi celular sonando hizo que me despierte. Con molestia alcance el aparato y conteste, sin abrir los ojos, por lo que no sabia quien me llamaba.
— ¿Hola? - hable con mi voz ronca.
— ¡Seven! - reconocí la voz de Lit. De fondo se escuchaba música muy fuerte, por lo que supuse estaba en una joda. - ¡Necesito que... Khea, chupa pija, devolveme el celular!
— Eh, Joaco te amo. - Hablo borracho, eso no evito que mi corazon se acelerara. - ¿Por que no me das bola?
— Ivo, mi amor, devolvele el celu a Mauro. - Pedi calmado.
— No quie... ¡Lit, lpm!
— ¡Necesito que vengas a buscar a Alfredo, esta dado vuelta como ya te habrás dado cuenta! - Me rogo.
Bufe, viendo la hora en el reloj de mi mesita de luz; 6:45 de la mañana. Los voy a matar.
— Pásame la dirección y voy para allá.
Corte y salte de mi cama, busque algo rapido para ponerme pero a la vez me fije que me abrigue bien, estabamos en pleno invierno y afuera hacia un frio de cagarse, mas a esta hora de la mañana.
Sali de mi pieza y agarre las llaves de mi auto. Baje de mi depto y me meti al estacionamiento de mi edificio. Busque mi auto y me meti.
Mire el mensaje que me acababa de llegar de Lit con la dirección de donde estaban. En todo el camino hacia el boliche, dentro de mi estaba reputeando a mis dos amigos por hacerme levantar tan temprano.
Vi en el gps que ya estaba por llegar. La musica que escuchaba una cuadra antes tambien me aviso. Estacione en el primer hueco que encontre y sali rapido del auto.
Por suerte no habia gente haciendo fila, por lo que me pude meter rápido. El lugar estaba estallado de gente, por lo que no podía encontrar a los dos boludos.
Saque mi celular del bolsillo y marque el numero de Lit.
