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Entre al cuarto de Joaquin y me sente sobre su cama, para despues esperarlo hasta que venga del baño.
Note que habia algo atras de sus almohadones. Los saque y encontre una caja. Mi curiosidad hizo que la abriera, adentro habia un cuaderno.
Lo abri, en la primer pagina habia un monton de fotos. Eran de Joaquin con su familia y amigos. En el centro habia una foto de los dos, una sonrisa se formo en mi rostro.
Pase la pagina y lei lo que estaba escrito.
"Ya no se que mas hacer para que Ivo me vea con otros ojos..."
Mi cuerpo se tenso, pero aun segui leyendo.
"Julieta me aconsejo que lo olvide, que no me siga atormentando con estos sentimientos que no me llevan a nada, pero yo siempre le contesto lo mismo: nunca voy a poder olvidar a Ivo, el fue y es mi primer amor, eso es algo que es muy dificil de olvidar. No importa si somos mejores amigos para siempre, con que este al lado mio me es suficiente."
Mi corazón estaba como loco. Estaba entre confundido y sorprendido, ¿Joaquin siente algo por mi?
La puerta abriendose de golpe hizo que los nervios me recorrieran. Sin saber que hacer, solte el cuaderno de golpe, como si me quemara.
Joaquin, quien habia entrado al cuarto, me miraba fijamente. Pude notar como su cuerpo se tensaba.
— ¿Que estabas haciendo? - indago.
— N-Nada.
— ¿Vos leiste eso? - pregunto, señalando el cuaderno que estaba encima de la cama.
— ¿Que? No. - Negue con mi cabeza. - Bueno si, pero solo un poco.
La boca del rubio se abrió, completamente sorprendido. Se acerco rapido, agarrando el cuaderno, completamente nervioso.
— ¡Sos un pelotudo! - salio del cuarto dando un portazo.
Mis ojos quedaron fijos en la puerta, estaba en completo shock. Joaco... ¿enamorado de mi? Un sentimiento de calidad se formo en mi pecho.
[...]
Golpee la puerta del baño repetidas veces, llamando a Joaquin, quien llevaba encerrado varios minutos.
— Dale, Joa, no seas pendejo. - La puerta se abrio de golpe, dejando ver a un Joaquin hecho un desastre.
Tenia el pelo revuelto, los ojos llorosos y todo su cuerpo temblaba.
— ¿Por que tuviste que leer eso? ¿Cuanto leiste? ¿No sabes lo que es la "privacidad"? - exclamo.
Apoye mis manos en sus hombros, calmandolo.
— Calmate un toque, son muchas preguntas. - Le sonreí leve para tratar de tranquilizarlo. - Lo leí porque encontré la caja ahí y me llamo la atención.
『 No leí mucho, solo algunas cosas, y si, si se que es la privacidad. Si hubiera sabido que eso era algo privado tuyo, nunca lo hubiera leído. Te lo juro.
Los ojitos brillantes de Joaco me observaban, causándome mucha ternura. Mordí mi labio y pase mis brazos al rededor de su cuerpo, envolviéndolo en un cálido abrazo.
— Si no queres hablar ahora de eso, esta bien, pero que sepas que en algun momento vamos a tener que hablarlo. - Murmure en su oido, sintiendo su cuerpo tensarse. Sonreí levemente, si esto es verdad, algo muy bueno podría pasar.
