To the stars | Kaynea

15 - Criminal.

Entre a mi departamento, suspirando cansado por el arduo día de trabajo que me toco hoy.
Estaba exhausto, mi cuerpo pedia una ducha caliente y una cama comoda donde caer muerto.

Lleve mi mano hacia la funda donde estaba mi arma, para poder dejarla sobre el mueble del comedor, pero un ruido me alarmo. Venia de la ventana que daba a la calle.
Empuñe mi arma y camine con cautela hacia el lugar del ruido.

Me tense al confirmar que había alguien entrando por la ventana, pero no podia verlo debido a la oscuridad que inundaba el lugar.
Mire el interruptor de la luz que estaba a unos pasos de mi.

Camine hacia alli, prendi la luz y rapidamente apunte hacia la ventana.

— ¡Ivo! - ahogue un grito al verlo.

Estaba con marcas de golpes en su cara, su ceja y labio estaban partidos. Lo que me preocupo mas fue que estuviera sosteniendo el costado de su torso el cual tenia sangre.

— Q-Que hermosa bienvenida. - Sonrió socarrón.

Guarde mi arma en la funda y me acerque a paso rapido hacia el.
Pase su brazo por mi hombro y, con suma delicadeza, lo lleve hacia el baño, donde lo sente sobre el borde de la bañera.
Sin pedir permiso, saque su remera, revoleandola al piso.

— Epa, ¿apenas llego y ya queres garchar? - mordio su labio.

— Cerra el orto o no te curo. - Exclame severo y me levante hacia donde estaba el cajon donde guardaba las cosas para curarlo, tipo gasas, cinta, alcohol, etc.

Agarre lo necesario y me agache frente a el, viendo por primera vez la herida de su torso. Mis ojos se abrieron al notar la gran cortada que tenia.

— No te preocupes, se ve peor de lo que en verdad es. - Le resto importancia el rubio.

— ¿Que te paso? - pregunte, mientras empezaba a sacar una gasa y la mojaba.

— Tuve unos problemit... ¡ay! - se quejo al momento en que empece a limpiarle la herida.

— Bancatela, te dije mil veces que dejes de meterte en quilombos. - Deje ver mi enojo. - Ya no se como encubrirte. Soy policia, si me llegan a agarrar me voy a la mierda.

— Nunca te pedi que me cubras... - murmuro, mi mano presiono su herida. - ¡Hdp! - gimio de dolor.

No conteste, tan solo me dedique a desinfectar bien la herida, para después envolver su torso con una venda y sujetarla con una cinta.
Suspire, mirando su cara.
Agarre un algodón, lo moje con alcohol y empece a dar suaves toques en su labio.

— Sabes que te cubro porque sos importante para mi, y aunque odie lo que haces, se que por mas que te diga que la cortes, no me vas a hacer caso. - Negue con mi cabeza. - Solo quiero verte bien, no quiero que llegue el dia en que vea por las noticias que el hijo del criminal mas buscado de toda Argentina esta muerto.

De tan solo pensarlo me aterra.

Sus ojos café me miraban, estaban vacíos.

— Perdón. - Murmuro, mirando el piso. - Te juro que me quiero salir de todo esto, pero no me dejan. - Sus ojos se nublaron.

— ¿Quien no te deja, Ivi? - cuestione, sin querer sonar severo. Sabia que de nada servia.

— Papá, quiere que sea el próximo jefe de todo. - Su voz se quebro. - Estoy tan harto, nunca quise ser parte en primer lugar.

Sin poder aguantar mis impulsos, lo abrace, teniendo cuidado de no hacerle doler la herida de su torso.
Sus lagrimas mojaban mi hombro, pero poco me importaba.
Estuvimos varios minutos así, en silencio, lo unico que se escuchaba en el baño eran los sollozos del rubio.

— Esto es lo que recibi por insinuarle a mi papá que queria bajarme de ese mundo. - Sonrio sin ganas, señalando su cuerpo y cara.

— Lo voy a matar. - Sentia como mi sangre hervia de la bronca.

— Te ayudo. - Exclamo. - Ojala pudiera, pero no. - Nego con su cabeza. - Lo unico que me queda es rezar porque lo atrapen y yo pueda quedar libre de su acecho.

— ¿Y si pasara? - sus ojos me miraron curiosos. - ¿Y si lo atrapara?

— Amor, ya lo intentaron y no pudieron.

— Nunca tuvieron a un infiltrado que tuviera la maxima confianza con el jefe. - Sonreí. - Que suerte que mi novio sea el mismisimo hijo, ¿no?

— ¿Me estas insinuando que queres que sea un infiltrado de la policia en contra de mi propio padre? - asenti. - ¿Donde firmo? - sonrio.

Una carcajada se escapo de mi boca.
Acerque mis labios a los suyos y los bese castamente, debido a que el rubio se tiro para atrás, lanzando un quejido.

— El labio, Joaquin, lpm. - Me miro mal.

— Opsi. - Rei nervioso. - Dejame que termino de curarte.

— ¿Y despues garchamos? - sus ojos brillaron.

— No se, depende que humor este. - Me encogi de hombros y empece a curarlo.

— Sabes que no te podes resistir a mi. - Me guiño un ojo.

— Callate. - Lo rete.

Aunque sabia que tenia toda la razon.

tengo una idea de fic pensada con esta trama aSI QUE NO ME AFANEN LA IDEA HDP

amor y paz😍🤙🏻

(uso emojis de forma sarcastica, por si no captaron)