Capítulo 3: ''Lo único que importa es...''

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Capítulo 3: ''Lo único que importa es...''

Los humanos suelen ser muy expresivo y sociable, ya sea hablando personalmente o por red social siempre saldrá algo que te sorprenderá o te traumatizará cuando lo escuches.

Siempre quieren llamar la atención.

No lo podían ni evitar, ni ocultarlo.

Mientras ellos mediante palabras escupían oscuridad, nosotros éramos más callados y atacábamos escondidos en la oscuridad. No se que dolía mas si ser devorado por un demonio o ser dañado por un humano hipócrita.

Los humanos solo nos importaba uno mismo o nuestra familia, lo importante solo es que los nuestros sobrevivan por eso al ser atacados por esta familia barata que creíamos muerta nos da ira.

Mataron a mi hermano.

Mataron uno de los míos y mi rabia solo incrementaba.

Los Darkwin estaban dispuestos a quedarse en este pueblo ya que con el pañuelo nos dejaban más que claro que buscaban cazarnos con toda nuestra alma.

Algunos demonios se encontraban aterrados al enterarse de la noticia que nos ponía en peligro y otros no le tenían miedo a morir y quedar atrapados en el infierno.

No me importaba en este momento si me mataban o no, si lo hacían me quitaban estar encerrado en el cuerpo de Dante.

Lo que más me daba curiosidad era la nueva generación de los Darkwin, serán capaces de poder compararse con sus ancestros o solo son un grupo de novatos que buscan un poco de adrenalina.

Hace más de 100 años no me acerco a un Darkwin.

Pensé que mi padre había acabado con todos.

Cualquier persona puede enojar a un demonio.

Pero no todos pueden domarlo.

Cualquier persona puede jugar con un demonio.

Pero siempre terminaran destrozados.

Siempre será así.

El mundo ya era oscuridad, aunque el sol saliera y los demonios somos mas veloces en ella. Todos nuestros enemigos van en desventaja.

Después de esa noche. Cuando Dagón fue enviado de nuevo al infierno varias cosas cambiaron.

Todos los demonios se encontraban alerta después de esto, desde la sombra miraban todo en silencio. Su silencio hacia ruido. Su silencio era aterrorizante.

—No puedo más —Me levanto de impulso, paso la mano por mi pelo y comienzo a caminar afuera de la casa en el bosque, estaba enojado, estaba logrando lo que querían esos malditos.

—¿Que dices? —Dice Nerea mientras traga pesado y cambia sus ojos de grises a verdes al ver los míos rojos, una bruja siempre esta alerta al lado de un demonio, así que por más confianza que llegáramos a tener cualquier ambos no estaríamos tan confiados del otro.

Por una maldita bruja acabe en este cuerpo.

—No me quedare con los brazos cruzados mientras ellos siguen allá fuera tratándonos de caer. —Tomo mi chaqueta y me la pongo mientras de este saco un cigarrillo y con agilidad hago un poco de fuego con mis manos para encenderlo y darle una jalada profunda.

No dejaba de pensar en mi plan.

—Tus poderes son limitados mientras estés en ese cuerpo. —Sus tacones sonaban al dar pasos seguros hacia mí. Tenía razón, al estar sumido en este cuerpo mis poderes no eran como antes, aun así, sé que podía con esto.

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