That Bitch

~24~ Anomalía (Segunda parte)

—Jayden, baja primero— Salgo del auto y tomo la caja, él sale y se para frente a mí— Toma cariño.

—Oh, esto era.

—Sí, ahora dame un segundo para que se las dé a los demás. Samuel baja.

—Dime princesa.

—Agarra— Dejó la caja sobre el capó del coche mientras Samuel busca la forma de ponerse la máscara sin éxito.

—Gracias princesa.

—De nada. West, sal— Rodea el auto y se queda frente a mí, dejó la caja en el asiento mientras le pongo su máscara— Perfecto. Sam ven, te ayudo.

Se acerca y pongo la máscara en su rostro, acarició sus pómulos. Su rostro cincelado se ilumina bajo las luces que se filtran de los vidrios del edificio.

—Mi príncipe oscuro— Rozó su cuello al atar los lazos y le da escalofríos— Jay ¿Necesitas ayuda con eso?

—Sí cariño.

Acomodo el antifaz de todos y luego colocó el mío. Los de ellos son negros y parecen hechos de encaje, el mío es parecido pero dorado.

—Vamos chicos— Tomó la mano de Jayden y la de Samuel West nos guía dentro.

Al entrar las puertas hacen demasiado ruido y todo el mundo nos mira, West se ha puesto a un costado de Samuel y mantiene las manos en los bolsillos mientras avanzamos.

—Estamos siendo el centro de atención— Dice Samuel en mi oído.

—Disfruta.

Nos abrimos paso a las mesas, esto es con reserva por lo que nuestros nombres aparecen en una de las mesas.

—Comeremos aquí y luego iremos afuera a la pista de baile ¿Les parece?

—Si, bombón.

Me siento y luego Jayden se pone del lado derecho seguido por West, dejando a Samuel del lado izquierdo.

El lugar es espléndido, los colores rojo, dorado y blanco decoran el lugar mientras luces rojas alumbran las columnas cerca de las paredes.

—¿Puedo ser el primero en bailar contigo princesa?— Pregunta Samuel.

—Claro cariño.

Toma mi mano y besa mis nudillos.

—Te amo princesa— Acarició su mejilla y cierra sus ojos ante mi toque.

—Te amo Samuel— La necesidad de reafirmarlo por parte de Samuel es constante. Siento que se asegura de que mis sentimientos no hayan cambiado.

La situación es tan complicada que mi cabeza no sabe en qué concentrarse. La explosión es inminente. Me preocupan los sentimientos y estado mental de Samuel, compartir mi cuerpo o siquiera mi amor, es algo que él nunca ha aceptado, aunque nuestra relación haya acabado. Sé que debo dejarle las cosas claras respecto a esto, pero el daño que le causaría perderme acabaría con su vida.

Es extremista pensar así, lo sé, pero es eso lo que pasaría.

"Me destrozara saber que te perdí para siempre, que perdí lo más importante que tengo, lo único que soy capaz de amar"

Sus palabras permanecen clavadas en mi corazón como una daga afilada que se retuerce al escucharlo decir te amo. Aún no tengo el coraje para decirle que se aleje de mí, que me pierda de vista y que siga con su vida. Sería tan fácil si sólo él no estuviera enamorado hasta la médula, si no fuera dependiente de mí.

—Venus, come— Jayden señala mi plato el cual está aún lleno.

Asiento con la cabeza y cortó un pedazo de carne para llevarla a mi boca, masticó mientras vuelvo a mis pensamientos.