La leyenda de Sara Dark Vamp

El nacimiento.

Hace mucho tiempo, nació una niña extraña de una familia humilde y buena gente, esperaban mucho el nacimiento de otra niña, tenían otra hija llamada Margarita, pero no se esperaban que el nacimiento de su segunda hija que esperaban, cambiarían sus vidas...por completo.

Día 6 de diciembre un mes frió y mas las noches de su ciudad natal Las Vegas, a las 23:15 la señorita Menrich, la madre, estaba a punto de dar a luz a su segunda hija, tenían muchas ganas, de tenerlas en sus brazos, aún no sabían que nombre ponerle. Pero tenían sus ideas como:Vanessa, Xana, Ashley...etc.

--- Respira hondo cariño, pronto llegaremos. ---- Su marido intenta relajarla.

--- ¡¡Eso...hago!! ---- respiraba hondo, Su hija mayor estaba algo asustada al ver a su madre de esa manera, en verdad no quería una hermana ya que todo la atención iría al bebe.

Al final pudieron llegar al hospital, enseguida Richard, el padre, le abrió la puerta y la acompañó a urgencia, enseguida la llevaron a una habitación y empezaron a preparar todo, el doctor llegó para ver como estaba la niña y en que posición estaba. Al ver las pulsaciones de su hija se asombro, formo una suave linea en sus labios para que la mujer no se asustara. Hace señas para hablar con Richard a solas.

--- Dime doctor.

--- Hmm.... no sé, este parto es el mas raro que he visto, en la ecografía no se ve a la niña. --- saca un pañuelo de su bolsillo y se va secando el sudor.

--- ¿Qué? entonces es vuestro aparato que esta estropeado...--- dice algo nervioso.

--- Señor tranquilezese, nuestros aparatos están en buen estado son de la ultimas y nuevas de hace 3 meses y han funcionado bien.

--- Pero...ella tiene a la niña, la hemos notado moverse, dar pataditas y demás.

--- ¿Como sabéis que es una niña? --- se formo un gran silencio, pero que lo rompió los gritos de su mujer.

--- Mi mujer...dice que lo vio en sueños, la verdad yo quería un niño pero bueno...--- guarda sus manos en el bolsillo pero al rato se pone nervioso y se pasa la manos por su pelo. --- Bueno...doctor haga lo que sea porque esa criatura salga.

--- Por cierto sus pulsaciones, son muy aceleradas y otras es como si no tuviera. ---- Richard estaba muy confuso. --- Bueno haré mi trabajo, espere aqui ya lo llamaremos.

El doctor entro en la habitación y había mucha sangre en la cama, en verdad se estaba empezando asustar, se acerca a la mujer y se dispone hacer su trabajo.

--- Bueno vamos a ello ¿Vale? respira hondo y empuja.

--- Esta..bien... pero que salga ya..., me duele mucho.

A los minutos, nació la pequeña, costo demasiado, el doctor estaba sudando y muy cansado, le da la niña a las enfermeras y se va de la habitación.

--- Ya nació, es una niña...--- le dice a Richard. Enseguida entra y ve a su mujer con su hija en brazos, la madre sonreía y a la vez lloraba. Era todo alegria tener a alguien mas en la familia.

-- Es una niña Richard...te lo dije. -- comenta toda emocionada.

-- Si, ya lo veo. -- se atreve acariciar un poco la cabezita de su hija.

Una de las enfermera se emociona y tenia muchas ganas de saber el nombre de esa pequeña.

-- ¿Cual es el nombre que le vais a poner? -- Ambos se miraron y sin ninguna duda la madre respondio.

-- Sara, Sara stark...-- sonrie al ver a su niña. El padre se queda dudoso por el nombre ya que ese no ha sido uno de los nombres que habian pensado ambos. Pero tenia que aceptarlo, ya que al ver una gran sonrisa a su mujer le llenaba de felicidad y amor.

A las horas ya estaban descansando en el hospital aún, Sara dormia en la cunita al lado de su madre, cada dos por tres venia una enfermera a revisarla por siacaso. Su primera hija entra toda timida pero algo mosqueada a ver a su madre y a su hermanita.

-- Hola mi niña, ¿Quieres ver a tu hermanita? -- la coge en brazos y se la enseña, estaba dormidita y limpia, parecia un angelito.

La hermana la mira seria, aunque fuera lindo ver a tu hermano/a recien nacido ella seguia odiandola.

-- ¡No quiero! -- enfadada se va de la habitacion y detras el padre, para animarla. La madre confusa, no paraba de ver a su niña, al mirarla tanto ve como unos puntitos que le salian en el cuello como lunares algo juntos y eran 5 no lo tomo importancia y en el muslo izquierdo como una sombrita (como una mancha oscura mas que la piel que tiene, pero no negro) pero que si lo mirabas bien hacia como un simbolo raro.

A las semanas ya le dieron de alta, pero antes de irse quiso despedirse del doctor, atendio su parto.

-- Hola, me gustaria hablar con el Doctor Steven.

-- Esta en su despacho, no sabemos si esta ocupado, hace unos dias no ha salido.

Se dirijieron a su despacho, tocaron pero nadie contestaba ni abrian.

-- Que raro..-- comenta Richard. -- Oye, doctor ¿Sabes si esta Steven aqui?-- pregunta a uno que pasaba.

-- No lo se pero puedo abrirle y lo esperais. -- abre la puerta y de repente huele a muerto y ven al doctor en su silla, fallecido todo podrido y los ojos en blanco. Todos se asustaron y se alejaron de la habitacion.

-- ¡¿Pero que coño?! -- grita el hombre. Corre avisar a los demas y a lo que haga falta, la familia van a la sala de espera.

--- Creo que deberiamos irnos. -- dice la madre.

Rapidamente y sin esperarselo Sara empieza a llorar, algo que es raro en ella, no es de llorar nada. La madre le canta una nana para que se relaje y lo consigue, pero cuando justo enfrente de ellos pasa la camilla del fallecido Sara abre los ojos de golpe.

-- ¡Mira abrio los ojitos! -- grita ella.

-- Son bien negros...completamente. -- se asusta Richard

-- Se supone que son asi los ojos de los recien nacidos porque no ven.

Ya se fueron a su casa algo disgustados por la muerte rara del doctor Steven.