Para Salvar Las Cosas Que Amamos - OBIKAKA

Capitulo II

El estómago de Kakashi se retorció. Solo había una cosa en sus archivos médicos que le interesaría tanto a Danzo. Solo había una cosa que Kakashi había mantenido en completo secreto.

Ahora la única pregunta era, ¿por qué Danzo estaba interesado en el hecho de que Kakashi fuera un Omega?

Fuera de la Tormenta

"Y una vez que pase la tormenta, no recordarás cómo lo lograste, cómo te las arreglaste para sobrevivir. Ni siquiera estarás seguro de si la tormenta realmente ha terminado. Pero una cosa es cierta. Cuando salgas de la tormenta, no serás la misma persona que entró. De eso se trata esta tormenta ".

- Haruki Murakami

Cuatro años antes

Kakashi parpadeó aturdido.

Su cabeza se sentía pesada, como si uno de los pesos de Gai estuviera atado alrededor de su frente y presionándolo hacia abajo, hacia abajo, hacia abajo ...

Respiró hondo para estabilizarse y casi vomitó. Algo ... no estaba bien. ¿Pero que? Sacudió la cabeza minuciosamente mientras trataba de enfocar sus ojos. Su visión era incoherente, demasiado aguda y borrosa a la vez, el Sharingan trataba de compensar en exceso la visión comprometida de su propio ojo. Necesitaba cubrirlo, eso haría que las náuseas desaparecieran, pero no podía sentir su diadema y, cuando se estiró para ubicarlo, sus manos se alejaron a escasos centímetros de donde habían estado descansando.

Eso lo devolvió a la realidad sin piedad, agudizando sus doloridos sentidos hasta un punto fino.

¿Donde estuvo el? ¿Quién lo había capturado? Su repentino regreso a la conciencia lo hizo consciente de repente de lo fría que estaba la habitación, y llegó a la perturbadora comprensión de que su rostro estaba desnudo. ¿Dónde estaba su máscara? Kakashi apretó los dientes mientras trataba de que su mente simplemente se concentrara.

Para recordar.

Había estado caminando hacia Ichiraku para tomar una comida rápida antes de irse a casa. Estaba exhausto, abrumado por el agotamiento crónico de los chakras y la falta de sueño. Su última misión había sido brutal y Kakashi había terminado rasgando la cabeza de un hombre con sus propias manos para completarla. Las pesadillas resultantes le habían impedido conseguir incluso una pequeña cantidad de sueño en el camino de regreso a Konoha. Había estado apático y había pensado que estaba a salvo, en la Villa de todos los lugares ...

Cloroformo. No era exactamente el mismo olor, pero el recuerdo fue suficiente para hacer que su estómago se retorciera. Alguien lo había noqueado de alguna manera y lo había secuestrado en las calles de Konoha. .

Esto no estuvo bien. Necesitaba salir, necesitaba salir y correr...

Las esposas que lo sujetaban resonaron cuando trató de levantar los brazos de los costados una vez más.

- Buenos días, Hound.

Kakashi se congeló. Él conocía esa voz, había estado recibiendo órdenes de esa voz durante los últimos dos años de su vida. Eso significaba ... tenía que haber una explicación racional para todo esto ¿Verdad? La apretada bola de ansiedad en sus entrañas no hizo mucho para aumentar las esperanzas de Kakashi.