2 de diciembre, 7:00 am
Saqueo Parte 1.
James:
Camino de un lado a otro con la esperanza de que ella se apresure y me deje atrás. Ese beso no sale de mi cabeza fácilmente, la culpa me está cargando el cerebro, no logro concentrarme y menos ensayar el plan para hoy.
Es que todo sucedió muy rápido, un segundo escuché su perdón y al siguiente estaba debajo de su cuerpo siguiéndole el juego.
Lo que sentí con el movimiento de sus labios sobre los míos, era totalmente diferente a lo que había sentido con Kai.
Hasta ahora creía que lo que me pasaba con la pelirroja era lo máximo a lo que podía llegar, todo era perfecto a su lado y siempre estaba dispuesta para mí en los momentos más oscuros, cosa por la que estaré siempre agradecido, pero con Nirvana me he planteado todo de nuevo. Pensaba que no había más allá del "tope" pero realmente lo qué pasó con el demonio me dejó cicatrices que me están friendo los sesos.
Siento como suena la puerta principal de la habitación indicando que ya salió así que giro la perilla del baño para salir cuando encuentro de repente su inexpresiva cara frente a mí.
—¡Maldita sea, Nirvana!— exclamé asustado y mirando que ya estaba lista para hoy.
—¿Ya encontraste tus bolas para hablarme o necesitas otro siglo en el baño?— espetó irónica así que probablemente ya se había dado cuenta de que la evito.
Pasé por su lado en dirección a la ventana buscando un poco de aire pero olvidé que todo estaba sellado, me frustró tanto sentirme atrapado con ella que comencé a sentir la ira llenando mis venas. La respiración se me cortó y un fogaje extraño me llenaba el cuerpo, tiré lo primero que encontré y antes de que pudiera detenerme ya estaba rabiando sin control. Solo pensaba en el error que había cometido, en lo tonto que me sentía al tener esos tipos de lazos afectivos con ella.
¡¡No ella!!
Su potente puño se estampa contra mi cara desorientado mis sensores, inmovilizó mis brazos tirándome al suelo para controlarme mejor, y a pesar de poner resistencia en su contra, ella era mucho más fuerte que yo, también sabía que si me movía podía quedar lesionado y no podía ayudar en la misión que estábamos por empezar. Con unas esposas plásticas me ató por los tobillos y las muñecas, me giró para quedar frente a frente a sus ojos raros y su cabello plateado.
Nirvana siempre sabía contra quién desatar sus poderes, y para mí mala suerte yo era una presa constante.
—Escúchame bien, polilla— masculló amenazante— No tienes cinco años para que estes despotricando como yegua en celo.
Me sentía miserable y asqueroso.
—Lo que hicimos no es ningún delito— decía y no me creo que ella esté diciéndose eso ahora para no sentir culpa—Somos un equipo, tú me enseñaste eso.
Tomó mi rostro entre sus manos mientras yo trataba de evadir sus gigantes ojazos.
—Mírame— me forzó a verle los ojos— Hace semanas no entiendo que me pasa contigo, nadie me ha enseñado las cosas que tú, sin querer, me haz mostrado.
Sus palabras hacían eco en mi cabeza y comienzo a recapacitar mis errores desde que me enteré de su secreto.
El lago, las peleas y sus lecciones, las charlas y todo lo que he tratado de mostrarle para que saque sus sentimientos.
La he confundido enormemente, ¿qué esperabas, James?. Ella nunca ha salido al mundo por alguna extraña razón, estoy seguro que recibió home school y que sus maestros fueron asesinados cuando ya no tenían el más mínimo valor para la mafia.
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Bells Mafia
General FictionLa Corte Suprema de la Mafia tiene a sus mejores mercenarios bajo la mira ya que se rumorea que ocultan algo muy oscuro de sus autoridades. Entre tanto, la vida de James Bells se complica a partir de la llegada de una misteriosa mujer que llegó a s...