Aster
"Mujeriego" ese era el concepto que las personas de mi escuela en Ibiza tenían sobre mi, lo cual, no está ni remotamente cerca de la realidad.
Tengo un pasado, claro, como todos, vivo solo con mi mamá desde hace ya varios años, mi papá... es una larga historia; Mamá siempre me enseño a cómo tratar bien a las personas, jamás le fui infiel a ninguna de mis parejas, no era un mal novio, mal amigo, ni un mal estudiante, pero supongo que siempre hay gente a la que no le agradas y trata de arruinarte la vida, supongo que esa fue una de las razones por las que se comenzaron a crear rumores.
De cualquier modo, ahora que nos mudamos puedo tener un comienzo nuevo, sin ideas erróneas sobre mi.
El primer día de clases habría sido todo un desastre de no haber sido por aquella chica con la que me choque.
Luego de ayudarla a levantarse me pude percatar de algo que me llamo la atención de ella, sus ojos.
Había oído hablar sobre la heterocromía, sin embargo jamás había conocido a alguien que lo tuviese, las personas tenían razón, los ojos así se veían preciosos, al menos así se veían en ella.
La chica había sido bastante amigable conmigo, ella y su mejor amiga con la que desayune ese día, supongo que de algo sirvió ese primer encuentro, de otra manera quizá habría pasado todo el día solo pensando en si había sido buena idea que nos mudáramos.
Ya habían pasado un par de semanas, había podido platicar algunas veces con Kira, no eran conversaciones largas, ni mucho menos profundas, simplemente normales, no he tenido la oportunidad de conocerla bien, aunque es algo que me gustaría hacer.
Algunos chicos del equipo de básquet se me acercaron un día, después de haberme visto hablando con Kira, me invitaron a sentarme con ellos y yo, no me negué.
-¿Conoces a Miller?- Me pregunto uno de ellos.
-¿Miller? ¿Quién es?- Pregunté algo confundido.
-Kira- Me aclararon. Y ahí lo entendí, el apellido de Kira era Miller.
-Si, de hecho ella fue quien me enseñó la escuela el primer día.
-Bien, solo un consejo, ve con cuidado con ella- Realmente no entendía porque me decían esto.
-Si, solo... has caso, es mejor ir con cuidado con esa chica, es linda y lo que sea pero no tanto como para terminar herido, ¿Sabes?- No, no sabia.
Me fui a los pocos minutos, era una conversación que simplemente no quería tener en ese momento, o al menos no sobre esa chica que había sido tan simpática conmigo.
Al terminar esa conversación me dirigí con mi nuevo amigo, Cole, le conté todo lo que había ocurrido y el llego a una conclusión, muy poco lógica, que fue que me habían dicho eso ya que un chico del equipo había salido con Kira hace al menos, un año, por esto mismo, seguía sin entenderlo, si habían terminado había sido por algo y yo no pretendía nada.
Kira y yo compartimos solo 3 clases, que eran Artística, Historia y Español; Y gracias a una de ellas fue que pude conocerla mejor.
Estábamos en clase de artística cuando la maestra dijo:
-Vamos a realizar un proyecto, pueden hacerlo de forma individual o en parejas, tienen que ir a un museo, el que más les guste, posteriormente van a realizar un trabajo en el que expliquen el recorrido que hicieron y lo acompañen con fotos de las exposiciones que más les hallan gustado- Listo, está era mi oportunidad para invitar a Kira y poder conocernos, solo falta que acepte.
Aquel día, al salir de clases estaba lloviendo, afortunadamente tenía un paraguas en mi casillero, lo tomé y me dirigí hacia la salida, allí estaba Kira.
-¿Esperas a alguien?- Pregunté en un susurro, a lo que ella salto y luego volteo a verme, yo rei.
-No, de hecho, para mi suerte, me tengo que regresar caminando o en autobús, y hoy no pasa el autobús así que supongo que me toca bañarme en la lluvia- Me respondió mientras reía.
-Pues, si quieres puedo acompañarte- Le dije mientras le ofrecía la sombrilla.
-Bien, te tomaré la palabra solo porque odio tener los calcetines mojados.- Accedió al mismo tiempo que tomaba el paraguas y lo abría para salir de ahí.
-¿Siempre te regresas caminando?- Indague mientras caminábamos juntos.
-Si, mis padres no pueden venir por su trabajo- Me informó. -Realmente lo disfruto, me gusta caminar y el camino hacia mi casa es bonito, paso por dos jardines llenos de flores y hacen que todo sea más colorido y bonito, también hay un parque un poco más adelante, algunas veces me detengo ahí y me compro un helado o simplemente me quedo ahí observando a los niños jugando, pensando en cómo cuando eres pequeño no te preocupas de lo demás, si no que solo disfrutas del momento... -Hizo una pausa para después continuar- Perdona, estoy hablando de más, no quería incomodarte, seguro ni te importa.
Me molesto ese comentario pues significaba que alguien ya le había dicho que no le interesaba lo que hablaba, y es algo que no entiendo, la voz de Kira es bonita, podría pasarme horas escuchándola hablar sin cansarme.
-No, no, no, descuida, háblame todo lo que quieras, que a mí no me molesta- Le avise para posteriormente dedicarle una media sonrisa.
-Oye, cambiando tantito de tema, quería preguntarte si... Te gustaría hacer el proyecto del museo conmigo, pienso que si lo hacemos juntos será menos aburrido y podemos aprovechar para conocernos. ¿Qué te parece?- Le dije algo nervioso.
-Si, claro, me encantaría. Aquí los museos no suelen ser aburridos pero cuando te mandan por la escuela se les quita lo entretenido, es como una maldición o lago así- Me respondió para después sonreírme.
Tenía una sonrisa preciosa, no había notado que se le marcaban unos hoyuelos en sus mejillas que se le veían muy lindos.
El resto del camino seguimos platicando y riendo de comentarios sin sentido.
-Me gustan los días lluviosos.
-A mí también, siento que el ambiente es perfecto para hacer cualquier cosa, y el olor de la lluvia mojada es de las mejores cosas que tiene la vida.
-Te entiendo, hay gente a la que no le gusta, pero como no hacerlo, si todo es tan tranquilo.
Era algo extraño, no era la típica chica popular que trata mal a los demás, ella era todo lo contrario a eso, a pesar de que todo el colegio la conociese.
Mi casa quedaba antes que la de ella, tenia pensado llevarla hasta allí y luego regresarme, pero entonces dijo:
-Puedo seguir desde aquí, no es problema.
-No, en serio, puedo llevarte, regresar es lo de menos.
-No quiero ser un problema, ya quédate en tu casa, yo entre bien.
-No es problema Kira, hablo en serio, no quiero que te enfermes por mi culpa, porque me lo recordaras siempre- Dije en tono de burla.
-Esta bien, esta bien, entonces vamos.
No sé a qué se debe pero en ese momento me sentía como si fuéramos amigos de toda la vida, simplemente platicando, pasando un rato juntos, compartiendo un paraguas.
Esta chica me hacía sentir distinto.
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Indeleble
RomanceKira y Aster se acaban de conocer, a pesar de eso sienten que se conocen desde hace años; Ninguno de los dos sabe hacia dónde va su relación, lo que si saben es que se sienten completos cuando están juntos. Todo parece perfecto hasta que una persona...