Capítulo 12

8 1 0
                                    

Kira

Sabía que Aster vendría a buscarme a mi casa al día siguiente así que antes de que fuese más tarde, le mande un mensaje diciéndole que volvería a casa de Alexa.

Esta vez sería de verdad, necesitaba hablar con mi mejor amiga, más que nada porque sabía que si veía a Aster no podría mentirle, no podría ocultarlo y terminaría por enterarse de lo que sucedió.

Así que una vez que estuve lista, corrí a casa de Alexa; Una vez allí, le conté todo lo sucedido estos últimos días.

-Entonces, saliste con su mejor amigo, lo besaste y ¡¿Le mentiste después de que tuvieron un momento así de lindo?! ¡¿Estás loca o que demonios te sucede Kira?!

-Ya se, ya se, no sé porque lo hice, solo quería olvidarlo y yo no bese a Cole, ¡El me beso! Y lo del momento, quizá fue mi imaginación, no lo sé ¿Okey? Solo estoy confundida... Muy confundida.

-Si, claro lo que digas- Respondió con sarcasmo- Solo digo que tienes que arriesgarte y hablarlo con Aster, porque si no, ¿Cómo vas a saber si lo imaginaste o no?

-Si, quizá sea lo mejor pero no quiero verlo, no ahora, sé que sabrá que le escondo algo y no podré no decírselo, tampoco quiero crear problemas entre el y Cole, Ay, esto es muy complicado, necesito que me ayudes.

-Yo sé que si, pero tendrás que hablar en algún momento con el ¿O es que a caso piensas ignorarlo toda tu vida?

-No, claro que no, pero no hablaré con él, al menos no hoy.

-Esta bien, quédate aquí un rato, no creo que valla a buscarte en la noche ¿No?

-Pues espero que no, sinceramente.

Pensé lo mismo que Alexa, y vaya que estábamos equivocadas.

Pase el resto del día con ella, sus padres la habían dejado a cargo del que hacer y yo al estar allí le ayude a hacerlo.

La tarde se nos fue rápido, y después de estar ocupadas todo el día, nos dio hambre, así que salimos a comer a un restaurante que nos quedaba cerca.

-Gracias por ayudarme con lo de la casa, te debo una.

-Ay, no es nada, es lo menos que podía hacer teniendo en cuenta que me estás "ocultando".- Ella soltó una carcajada y yo no pude evitar hacer lo mismo.

Me sentía tranquila con ella, habíamos sido mejores amigas desde hace muchos años, siempre había sido mi lugar seguro, mi persona, jamás me juzgaba y siempre estaba dispuesta a hacer cualquier locura que se me ocurriera, no era mi mejor amiga solo porque si, me entendía como nadie más lo hacía.

Por eso es que cada que tenía un problema no dudaba en acudir a ella, porque no importaba qué tan grave fuera lo que hubiese hecho, sabia que ella estaría apoyándome.

Me quise volver invisible al llegar al restaurante.

Íbamos entrando cuando a lo lejos pude ver a Aster en una de las mesas.

-¡Vámonos!- Le dije a Alexa, mirándola con cara de preocupación, estaba segura de que me había puesto pálida.

-¿Qué? ¿Por qué?

Indeleble Donde viven las historias. Descúbrelo ahora