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O b s e q u i o
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----Y...¡terminamos!--
Tan sólo una pizca más de rubor y el maquillaje que portaba Lisa en su rostro estaría reluciente.
Un vestido largo, de color negro que iba pegado perfectamente en su torso y suelto en su cintura para abajo, una chalina de seda plateada que cubría su descubierta espalda, tacones dorados en sus pies y algunas joyerías en el resto de su cuerpo. Su cabello estaba recogido en un desordenado pero atractivo rodete y su maquillaje está vez era oscuro para combinar con la ocasión nocturna.
----¿Y como me veo?--
----Compruébalo por ti misma, linda.-- la mujer de cabello castaño y largas uñas sonrió amistosamente, entregándole un espejo de más para que pudiese observarse.
Lisa se lo aceptó con la misma sonrisa, su corazón sintiéndose ansioso. Y si, amaba arreglarse formalmente de vez en cuando.
---Wow...--
---Increíble ¿cierto?---
---¿Increíble?-- le observó escéptica desde abajo.--- ¡más que increíble! ¡has hecho magia con mi rostro!-- exclamó levantándose de un salto del asiento.
---Oh, me sonrojas...-- la mayor rió bajito mientras cubría sus mejillas con sus dos manos.-- Pero no exageres, fue demasiado fácil, cariño. Tú eres la joven más linda que ha pasado por aquí hasta el momento.--
--- No es para tanto...--
---¡Hablo en serio! Incluso sin maquillaje eres como un ángel.-- volvió a sonreír, esta vez pasando su manos sutilmente por el rostro de la rubia.-- tu novio es muy afortunado al tener una chica como tú de pareja...y si te lo preguntas, si estoy coqueteándote.---
Lisa negó con una pequeña risita que escapó por sus labios, agachando su cabeza tímida por el comentario de la mujer.
--- No te pongas nerviosa, cariño, no creas que quiero problemas con Jeon.--- volvió a sonreír.-- y hablando de él, creo que acaba de llegar por ti.--
Las dos voltearon para ver la calle a través de la extensa pared de cristal, donde ahora se encontraba estacionada la gran camioneta negra que Jungkook acababa de recibir por parte de su padre como regalo de cumpleaños atrasado, debió dársela hace un mes.
----Si, es él.-- Lisa sonrió, sintiéndose sonrojar cuando el pelinegro se bajó del vehículo y la observó con ojos brillantes desde afuera.
---Evidentemente..-- suspiró llevando una mano a su cabeza.--- Bien Lisa, fue un placer ser yo quien te arregle, espero y pases un cumpleaños excepcional.---
