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𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚ñ𝐨
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Desde ya una sencilla antigüedad, se suele ver muy normalmente rosas blancas en cualquier matrimonio, evento, fiesta, iglesia, e incluso en un funeral. Al igual que se piensa que estas representan pureza, inocencia y juventud; simbolizan un nuevo comienzo y, en algunos casos, un amor que dure para toda la vida.
Sin embargo, hay personas las cuales no toman en cuenta ese significado y en su mayoría nisiquiera lo conocen, simplemente regalan rosas blancas porque resultan ser bastantes bonitas y llamativas a primera vista.
¿sería aquel el caso de Lisa? Si, era por supuesto lo más probable, ¿quién le regalaría rosas blancas teniendo en cuenta ese significado? Ella no estaba por casarse, y sobre todo, ¿por qué estaba pensando en eso cuando un ramo de rosas había aparecido mágicamente en su puerta sin haber el rastro de nadie allí?
Era extraño.
Sin tardar mucho, Lisa se agachó en su lugar para examinar a mejor vista el ramo, tratando de encontrar una tarjeta con el nombre del emisor o tal vez del receptor en ella.
Pero no, nada.
A cambio de eso, en medio de las rosas, exactamente en el fondo del empaque, había una rosa más..
No obstante, esta no era blanca al igual que las demás, sino que era una rosa negra y sombría que le provocó a Lisa un gran escalofrío en todo su cuerpo.¿quién sería capaz de enviar algo tan extraño? Careciente de sentido alguno..
Con su corazón yendo un poco rápido, la rubia llevó sus ojos a cada lugar del patio delantero, su izquierda, su derecha, incluso a la calle por donde pasaban vehículos por toda la zona residencial.
Pero ni aún así, no había rastro de nadie, como si la persona que dejó ese ramo de rosas hubiese salido volando de un segundo a otro.
Era inquietante, es decir, bastante..-
--- Lisa.--
Lisa cayó de espaldas soltando un grito cuando sintió una mano en su hombro, pero se tranquilizó al saber que se trataba de la presencia de Jungkook.
---¡Hey! Tranquila, ¿estás bien?..-- exclamó de igual forma tomándole por detrás, para evitar que se cayera.
Pues la había tomado por sorpresa en un momento donde su mente estaba procesando aquella situación, mentiría si dijera que el envío de ese presente no la dejó perturbada.