Capítulo 4: Novedades

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Leticia

Son las doce de la noche, y hace media hora que se acostó e intenta coger el sueño. De repente alguien timbra a la puerta. Ella piensa quién será el que llama a estas horas. No tarda mucho en llegar a la puerta y abre. Es el teniente Estévez.

- Disculpe las molestias, sargento Rivas, pero tiene que venir conmigo - dice el teniente

- ¿Ha ocurrido algo? - pregunta la sargento

- Acabamos de recibir una llamada avisando de un posible cadáver - explica el teniente

Se cambia de ropa y se arregla un poco, y acto seguido se monta en el coche con el teniente.

Mientras se desplazan al lugar, el teniente le va explicando la situación

- Una persona nos llamó avisándonos de que vio un cadáver en la carretera de Muriás, en una zona por la que casi nadie pasa, mucho menos de noche - explica el teniente - ya estamos llegando

Al cabo de unos minutos, aparcan el coche en la cuneta de una estrecha carretera en mal estado. Se bajan del vehículo y siguen el trayecto a pie. Llegan al sitio, donde ven a otros guardias con linternas rodear el cadáver. Teniente y sargento se acercan y se quedan atónitos con lo que están viendo. El cadáver del sargento Barreiros brutalmente golpeado en la cabeza y el pecho se muestra ante ellos.

- La sangre aún está fresca - añade la sargento Rivas - hace pocas horas que fue asesinado

Saca la linterna de su móvil y se pasea por la zona. Un poco más allá ve un tronco de madera en el suelo. Se acerca a verlo con más detalle y observa que este presenta una gran mancha de sangre en uno de sus costados.

- Ya tenemos el arma del crimen - avisa la sargento - el asesino golpeó a Barreiros fuertemente en reiteradas ocasiones con este tronco hasta causarle la muerte

Raúl

El joven aún con sueño se despierta y procede a hacerse el desayuno. A la mesa ya están Brais, Ángela, y Lucía. No tiene nada de ganas de ir a clase. En ese momento, alguien timbra a la puerta.

- Ya voy yo - dice Lucía

Al cabo de unos segundos vuelve.

- Preguntan por ti, Raúl - le avisa Lucía

El joven se dirige hacia la puerta, y para su sorpresa, se encuentra con la sargento Rivas.

- Hola Raúl - le saluda la sargento - Me gustaría hablar contigo y con tus amigos. Es sobre algo muy importante

Termina de desayunar mientras Brais y Ángela la reciben, y Lucía se marcha a clase. Cuando se incorporan los tres amigos en el sofá, la sargento comienza a explicar.

- Hemos encontrado anoche el cadáver del sargento Barreiros - dice la sargento Rivas - Ha sido asesinado por la misma persona que asesinó a Marta

- Entonces mi padre era inocente - apostilla Raúl - Mi padre nunca le haría daño a nadie

- Nos hemos equivocado - reconoce la sargento - el asesino se coló en el cobertizo de tu padre a través de la ventana trasera para dejar allí el arma e inculparlo, y luego asesinarlo

-¿Cómo que asesinarlo? - pregunta Raúl

- Raúl, tu padre no se suicidó - dice la sargento - El sargento Barreiros lo mató por encargo del asesino, y luego hizo lo posible para que pareciera un suicidio

- ¡El picoleto del Barreiros estaba compinchado con el asesino entonces! - exclama Brais sorprendido

Acto seguido la sargento les enseña a los jóvenes el correo anónimo que el asesino le había enviado a Barreiros para citarlo en el lugar donde horas después lo asesinó. Raúl no puede creer lo que está viendo.

¿QUIEN MATÓ A MARTA DELGADO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora