Capítulo 9: Nuevas pistas

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Ángela

Se encuentra en el salón del piso junto con Lucía, Raúl y Brais. Este último es el que toma la palabra.

- Quería pediros disculpas por mi actitud estos últimos días, especialmente con Ángela - dice Brais - Me siento culpable por asaltar a mi padre. Si yo y Raúl no lo hubiéramos asaltado, el asesino quizás nunca hubiera actuado. Nos estaba vigilando y aprovechó la situación para acabar con mi padre. Pude perfectamente no haber cogido mi coche e ir con Raúl a la fábrica. Las pagué contigo cuando la culpa ha sido mía

- Tendría que estar dudando ahora, no me gustó nada el desprecio que has tenido hacia mi - añade Ángela - Pero ante una situación dura como esta, si me hubiera pasado a mi, quizá hubiera reaccionado igual o peor, por lo que no tienes porque pedirme perdón. La culpa tampoco es tuya. Ni tú ni nadie se imaginaba que el asesino os iba a estar vigilando.

Los dos jóvenes se abrazan

- Ahora debemos estar más unidos que nunca - dice Raúl

Leticia

La sargento da vueltas por el despacho pensativa. ¿Cuál era la función de cada uno de ellos en la organización? ¿Que hacía Marta con eses hombres en ese negocio oscuro? ¿Fueron asesinados por los mismos motivos y la misma persona que hace ocho años mató a Emilio Menéndez? Un mar de dudas sembraban en su cabeza

- ¿Está usted bien, sargento Rivas? - le pregunta el teniente Estévez

- No me pasa nada, tranquilo - exclama la sargento - Le doy demasiadas vueltas al caso para no sacar nada.

- Le vendría desconectar un poco - le sugiere el teniente

La sargento piensa en su familia. Un marido que la engañó con otra mujer y una hija que le echa en cara no haber estado en los momentos más importantes de su vida. Antepuso su trabajo a su familia. Como resultado de eso su vida familiar y personal es un auténtico fracaso.

- ¿Sabe lo que pasa, teniente?

- Dígame - insta el teniente

- En lo profesional soy excelente sargento respetada por muchos, pero en lo personal una auténtica mierda - explica la sargento - Mi marido se larga con otra y mi hija me odia

El teniente asiente

- ¿Usted tiene hijos? - pregunta la sargento

- Tengo dos hijos - responde el teniente

- Seguro que estarán orgullosos de usted - exclama la sargento triste - No puedo decir lo mismo de mi hija. He sido un desastre como madre y como mujer.

- No diga eso - le dice el teniente - Estoy seguro que su hija madurará y se dará de cuenta de todo lo que ha hecho usted por ella

- Llevo mucho tiempo esperando que eso pase - añade la teniente

Raúl

- ¿Entonces en la operación de las fotos de los niños violados hay otras dos personas más, que son las que siguen vivas? - pregunta el joven

- Así es - dice Brais - La picoleto dijo que un tal Carlos Cerqueira es el cabecilla, y que ya está en busca y captura. Luego hay un tal Miguel Penedo, que no se sabe si está implicado en el asunto o no.

- Yo se quien es - exclama Raúl - Es el dueño de una tienda de fotografía en el centro de Vigo. Hace poco que se jubiló y ahora lleva la tienda el hijo.

- Si supiéramos dónde vive, podíamos ir a su casa ir hablar con él - dice Brais

- No se tío - dice Raúl - ¿Y si vuelve aparecer el asesino y sus próximas víctimas vamos a ser nosotros?

¿QUIEN MATÓ A MARTA DELGADO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora