¿QUIEN MATÓ A MARTA DELGADO?

Capítulo 6: Hallazgo

Leticia

La sargento Rivas toca el timbre del piso. Espera unos segundos y le abre una chica de pelo caoba y ojos verdes, que aparenta rondar los veintitrés años. La misma chica que le abrió la puerta la anterior vez que vino al piso.

 - Buenos días - saluda la chica

- Buenos días, soy la sargento Rivas, vengo hablar con Ángela, Brais o Raúl - dice Leticia - Estoy llevando el caso del asesinato de una amiga de ellos.

- Ahora mismo no están, a esta hora acaban de salir de clase, pero si puede esperar unos minutos, enseguida llegarán - dice la chica - Soy Lucía, una compañera de piso de ellos.

- Encantada, Lucía - dice la sargento

Esperan durante unos minutos en el salón, y los otros jóvenes no tardan en llegar

- ¡Coño, la picoleto! - exclama Brais

- ¿Alguna novedad en el caso? - pregunta Ángela 

- Tengo que haceros unas preguntas acerca de Marta - responde la sargento

- Pues cuando quieras - arranca Brais

- ¿Teníais conocimiento de la mala relación que tenía Marta con sus padres? - pregunta la sargento

- Era un poco complicada - responde Ángela - Discutían mucho, y ella se largaba muchas veces de casa

- ¿Sabes a dónde se iba cuando se marchaba de su casa? - pregunta la sargento

- Pues solía venir a mi casa, o a la de sus amigos -  responde Ángela

- ¿Solía ir a tu casa con asiduidad, Raúl? - pregunta la sargento Rivas

- A mi casa venía muchas veces - responde Raúl - Recuerdo que todos los días venía en algún momento

- Porque hay que destacar que mantenía una relación con tu padre - añade la sargento

Los jóvenes se quedan en silencio, y la sargento Rivas concluye el interrogatorio

- De momento no hemos avanzado en la investigación - dice la sargento - la única novedad es que rastreando el lugar del crimen del sargento Barreiros he encontrado una medalla de un colgante en forma de trébol. Creo que el asesino en el momento del crimen llevaba el colgante puesto, y en ese mismo instante pudo rompérsele.

- Salvo este detalle, ¿no hay más novedades entonces? - exclama Raúl

- Lo lamento mucho, pero es así - añade la sargento

Leticia se despide de los jóvenes, y se marcha del piso. Coge su coche y se marcha de Vigo rumbo a Santo Tirso. Tiene que encontrar alguna novedad que le permita ir descubriendo la verdad sobre este extraño caso.

Brais

- Tengo que deciros una cosa - dice el joven

- ¿Que cosa? - pregunta Ángela

- El otro día en el ordenador de mi padre he descubierto unas fotos que, en fin, tenéis que verlas - explica Brais

Saca el móvil y les enseña a sus amigos unas fotos. Raúl, Ángela y Lucía quedan horrorizados con lo que ven. Fotos de niños desnudos siendo agredidos tanto físicamente como sexualmente por el adulto que los acompaña en cada foto.

- ¡Que horror! ¡Que espanto! - exclama Ángela sobrecogida

- Es pornografía infantil, esto es delito
- añade Raúl

- Lo peor son esos pobres niños - dice Lucía al borde del llanto - Eso les marcará por vida.

- ¿Y cómo tenía eso tu padre en el ordenador? - pregunta Ángela