El domingo Stephanie se levantó inquieta. Había recolectado mucha información el día anterior y sentía que todo estaba relacionado. Corrió hacia su escritorio y tomó lápiz y papel para escribir los distintos datos. Los fue pinchando uno por uno en su corcho y los fue relacionando. Unía uno con otro y lo volvía a desarmar. Así perdió toda la tarde, pero estaba segura de que valdría la pena. Al finalizar, se alejó unos pasos y recorrió el corcho con su mirada a toda velocidad.
-Esto no es posible -dijo negando con la cabeza-. ¡Tengo que hablar con Cameron!
Las pocas veces que lo había logrado ver en la universidad, él estaba con amigos, es decir, no podía hablarle del tema. ¡Y para colmo ninguno de sus amigos sabía que ellos ahora eran amigos! Quería hablar con él. Lo necesitaba y urgente. Sus amigas la notaron algo inquieta y la obligaron a hablar. Stephanie sólo les contó sobre la historia de la pulsera y les dijo que había empezado a hacerse cercanos.
-Supongo que Todd no sabe nada, ¿no?
-Llego a nombrar a Cameron y me corta la cabeza -rió-. No puedo ir y decirle: Hola Todd, hay algo que quiero decirte. Yo...
-¿Qué cosa? -preguntó él. Stephanie volteó asustada-. ¿Qué quieres decirme?
-Yo... -miró a sus amigas en busca de ayuda
-Estábamos planeando ver la lluvia de estrellas solas, es decir sin ustedes -mintió Nicole
-¡Eso! ¡Y pensamos que quizás ustedes se podían ofender!
-No, al menos yo no -dijo Kris
-Yo tampoco tengo problema -agregó Luke
-Vayan y disfruten tranquilas -sonrió Todd-. ¿Cuándo es?
-¡El jueves!
-¡Gracias! -rió-. ¡nos vemos luego chicas!
Despidieron a los chicos y comenzaron a reír.
-Esto estuvo MÁS que cerca -dijo Lilly riendo-. ¿Y ahora qué harás?
-No lo sé. Tengo que hablar con Cameron, ¡pero nunca está libre!
-¿Y si lo citas en el bosque?
-No, es arriesgado, Nicole..
-Pues... ¡no se me ocurre qué decirte!
-Nada -soltó aire por la boca-. Esperaré a que se dé el momento...
Stephanie se lo encontraba más seguido que antes y aún no conseguía el valor para enfrentarlo. Parecía que el destino se lo hacía a propósito. Lo único que hacía era mirarlo y girar la cabeza. Cameron estaba preocupado y molesto. ¿Por qué apartaba la mirada cada vez que se veían? El jueves se decidió a hablar con ella. La vio con sus amigas en el campus acostadas boca arriba. Había olvidado por completo que estaría la lluvia de estrellas. Caminó hasta ella y la levantó de un tirón desde el brazo.
-¿Qué haces? -preguntó Stephanie
-Nos vamos -respondió mirando hacia el frente
-Pero...
-Nada de peros -la siguió arrastrando- ¡tenemos que hablar seriamente!
-¿Ah, sí? Puedo caminar sola, ¿sabes?
-No me importa, es para que no me evites más -dijo sin soltarla
-Está bien -susurró ella
La llevó hasta un lugar del bosque en donde casi no había árboles, era puro pasto y rocas. Soltó su brazo y caminó nervioso.
-¿Qué es lo que quieres decir... -Cameron le tapó la boca con el dedo- ...me? -completó la frase
-¿Por qué me evitas? ¿Te hice algo malo? -ella negó-. Me tienes miedo, ¿no es así? -ella volvió a negar-. ¿Entonces qué pasó? Estuve todos estos días preguntándome qué había hecho.
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Is he a wolf?
WerewolfUniversidad, fiestas nocturnas, amigos, hermano sobre protector. Así era la vida de Stephanie Smith. No era una vida aburrida, pero tampoco la mejor de todas. Un día un hombre llega a su vida. Mejor dicho, se hizo presente. Ella nunca le había prest...