ESPECIAL

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*¡Especial por las 5.300 leídas!*

La vida de lobo no es fácil. No, señor. Mi nombre es Kevin Miller. Actualmente tengo 13 años y estoy por empezar la escuela secundaria.

Mi familia es grande. Mi mamá se llama Stephanie, mi papá Cameron, y mi hermanita de tan sólo 8 años, se llama Melody. También están el tío Todd y la tía Lilly, el tío Luke y su novia Molly, el tío Mark, el tío Owen y la tía Nicole, y el infaltable tío Kris. Todos ellos son mi familia. Pero sólo hay dos personas de la familia que me entienden: el tío Luke y papá. ¿Por qué? Porque ambos son hombres lobos. La pequeña Melody aún no ha dado señales de ser loba, pero papá dice que puede pasar tanto como no. ¡Lo mismo pasó con él y su hermana, Miley!

Todos los demás familiares saben de los lobos, y entienden, pero no es lo mismo a que lo padezcan. Me pasa con mi primo Ron, hijo del tío Todd y la tía Lilly. Él entiende lo que me pasa y no le asusta, pero nunca pasó por los mismos problemas que yo. 

Mi mejor amiga de la escuela es Sharon. Fue mi compañera de banco en 1° grado y a partir de ese día nos hicimos inseparables. También sabe sobre los lobos. ¿Cómo? Pues... ¡Me descubrió! Ella padeció algunos de mis nuevos síntomas, e incluso mi primer transformación inconsciente. Pobrecita, se desmayó al verme. Ahora está acostumbrada y sabe qué hacer en esos casos. Aún me cuesta controlarme... Papá vive diciéndome que es lo más difícil, pero no puedo esperar a controlarlo. ¿Por qué? Porque no me dejan ir a muchos lugares debido a este problema. Es vergonzoso el pensar en que entraré a la secundaria y no podré ir a ninguna fiesta, ni a quedarme a dormir a lo de nuevos amigos... Ya es frustrante el tan sólo pensarlo.


-¿Tienes todo? -me preguntó mamá mientras me dirigía a la puerta

-Sí...

-Ya sabes qué hacer en caso de...

-Sí, mamá, lo sé. Ya para, por favor -gruñí

-No le gruñas a tu madre -me retó papá

-¿Ya no te veré en la escuela? -me preguntó Melody con un puchero- ¿Ahora quién me defenderá?

-Tranquila, iré a buscarte a la salida siempre -le sonreí


Mi hermanita era como un tesoro para mí. Lo había aprendido de papá: si amas a alguien, debes cuidarlo no importa cómo. Mi padre cuidaba a mamá en todo momento, aún sin que ella lo sepa. Por ahora lo que más quería guardar y proteger, era a mi hermanita. Fui hasta la puerta a esperar el autobús junto a papá.


-Tranquilo, campeón -sonrió-. Es sólo un día más de colegio.

-¿Y quién dijo que estoy nervioso?

-Tu constante movimiento de la pulsera.


Uno de mis tics nerviosos era girar la pulsera que tenía.


-Es que...

-Lo sé, hijo, lo sé -suspiró-. Yo también he sufrido, y mucho. Pero te prometo que haré lo posible para que tu vida sea más fácil que la mía.

-Gracias -lo abracé


Subí al autobús y busqué con la mirada a Sharon. Nos habíamos anotado en la misma secundaria. Me saludó con la mano y me senté a su lado. Nos pusimos un auricular cada uno y escuchamos música hasta llegar a la nueva institución. Entramos al salón correspondiente y nos sentamos juntos.

Is he a wolf?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora