Blurry through the clouds (11:11)

Capítulo 13

<<-Me da un helado de frutas con queso, por favor.

-Aquí tienes- le pasa el helado, el niño se pone a contar su dinero y le paga.

-Gracias- le sonríe y comienza a caminar.

Rápidamente me acerco al lugar.

-Hola, ¿qué pidió ese niño? Quiero eso- la señora sonríe y asiente.

-Listo- lo extiende hacia mí y lo tomo -¿Es tu amigo?- pregunta.

-¿Qué?- le pago -No, no soy amigo de ese tont...- la señora ve detrás de mí y volteo.

Él estaba ahí.

-Ah...- me mira unos segundos y se va.

En realidad nunca he probado este helado, lo he pedido, porque veo que el siempre compra el mismo.

Acerco el helado a mi boca y lo lamo.

Wow, es delicioso.

Sin pensarlo camino por donde se fue y lo busco con la mirada.

Llego a un lugar lleno de pasto de un lindo color verde.

Camino mientras voy midiendo el camino con mis píes.

Me detengo al golpear mi frente contra un árbol. Auch.
Toco mi frente adolorida y levanto la mirada.

Lo encontré, está sentado en una banca.

Ahora que lo pienso, creo que no le gusta pasar mucho tiempo con los demás niños.

Vengo mucho a este lugar, siempre que puedo le pido a mi mamá que me traiga. Ella acepta, pero muy pocas veces puede acompañarme. Mary, la señora que me cuida es la que siempre me acompaña.

Él también, siempre viene aquí. Pero el si trae a su mamá.

Hablando de eso, ellas se quedaron en el área de mesas que está a un lado de la heladería.

Me acerco un poco y me siento en la banca que está a un lado de la en que el está sentado.

Me siento sin voltear a verlo y como de mi helado, él hace lo mismo.

Le dije tonto y el lo escuchó... creo que eso estuvo mal, creo que debería disculparme.

Por más que nos llevemos... no sé como nos llevamos, nunca hablamos.

Bueno, pero no debí decir eso.

-Oye...- digo poniendo mi mirada sobre mis zapatos, viendo como muevo mis pies, de atrás hacía enfrente.

No contesta.

-Perdón- sigo viendo mis píes -Mary dice que no debo tratar mal a los demás niños, dice que son sensibles. ¿Tú eres sensible? Las cosas son sensibles, como los vasos, he escuchado eso. Me dicen que no debo dejarlos caer o se romperán.
¿Tú también te romperás?- pregunto volteando a verlo.

Él no está.

Me quedo sentado ahí unos minutos más.

-¿Yo soy sensible?- me quedo pensando mientras volteo a ver al cielo, uh, una mariposa -No lo soy, ya me he caído antes y no me pasó nada o...- miro el suelo con desconfianza, pensando en si de verdad quiero comprobarlo lanzandome.