capitulo 37

2K 106 2
                                    

4 meses después

Mattheo

Un rose de algo puntiagudo y frio en mi barbilla me hizo abrir los ojos, una silueta es lo primero que vi antes de tallarme los ojos y ver con claridad ¿pero que mierda?, T/n estaba parada enfrente de mi y su varita en mi barbilla, mi chica tenia una sonrisa en el rostro pero no era una dulce.

—¿Quieres jugar? —una sonrisa se formo en mi rostro al ver que ella solo tenia su ropa interior puesta

—Me encantaría—su voz sonaba llena de picardia

— ¿Debería ser cuidadoso con mi flor?—ella acorto la distancia, puse mis manos sobre su cintura apretándola y atrayéndola hacia mi

—Dime una cosa castaño—paso una pierna encima de mi hasta quedar sentada encima mío—¿quieres que sea lento o rápido?—empezó a moverse, con cada movimiento mi pene se empezó a endurecer

Puse mis manos sobre sus pechos apretándolos, un gemido de su parte fue suficiente para ponerme mas duro, ella iba acelerando los movimientos, la tome por detrás de su cabeza estampando sus labios con los míos, quería empezar por algo dulce, sin embargo, la ferocidad con la que ella me besaba me excitaba cada vez mas, me separe de ella.

— Tenemos lo que resta de la noche— susurre entre sus labios, ella sonrió

Sus manos se posicionaron sobre mi pecho para ir bajando lentamente hasta mi abdomen, me veía con lujuria, acorto la distancia entre nosotros y volvió a besarme, mis manos dependiendo por su cuerpo contemplándolo, ella metió una mano en mi boxer sujetando mi miembro para masajearlo, la otra la posiciono sobre mi cabello para hacer mi cabeza hacia atrás y empezó a besar mi cuello. Mierda esta me estaba volviendo loco.

Mis manos recorriendo toda su espalda hasta llegar a sus nalgas, las cuales aprete, mientras ella me masturbaba proseguí a quitarle el sostén dejando sus pechos al aire, cuando dejo de chupar mi cuello, proseguí a besar sus pechos para después pasar mi lengua sobre ellos saboreándolos, saco su mano de mi boxer y se puso de pie, lo mire extrañado.

—Quítatelos-—esa mirada llena de deseo, me quite mi boxer y lo avente al piso.

Mi pelinegra se quito su trusa, quedando totalmente desnuda, golpee mis piernas diciéndole que la quería encima de mí, ella sonrió y me hizo caso gemí al sentir lo mojada que estaba nuestros sexos rosándose, puso sus manos en mi pecho empujándome ligeramente hacia atrás, quedando acostado ella se inclino para besarme, con sus manos tomo las mías alzándolas hasta que quedaran juntas, se separo de mi para amarrar mis manos con la bufanda que había utilizado con ella antes de dormir.

Una vez mis manos atadas ella dejo besos por mi barbilla que prosiguieron a mi cuello, bajando lentamente por mi pecho llegando a mi abdomen empezó a chupar, alce un poco mi cabeza para verla bajando hasta llegar a mi pene endurecido, se quedo quieta unos segundos, levanto la mirada hacia mi.

— T/N te vez muy.......—antes de poder terminar ella metió mi pene en su boca lo cual me hizo soltar un gemido

Su lengua lamiendo alrededor de mi endurecido pene mientras me veía. Mierda se veía tan bien. recorriendo de arriba hacia abajo, deje caer mi cabeza soltando gemidos, Mierda lo hacia tan bien, empezó a chupar mas rápido, hasta que explote en su boca, se levanto limpiándose a un lado de su labio inferior con el dedo pulgar, se volvió a sentar encima mio levanto sus caderas y con una mano sujeto mi miembro endurecido lo posiciono en su entrada húmeda y con lentitud fue introduciéndolo en ella,

Los dos soltamos un gemido, sin esperar a que se moviera empecé haciéndolo yo, se inclino para volver a besarme, hacia movientes de arriba hacia abajo lentos y luego rapidos.

— Ahh—gemi—mierda T/n te mueves demasiado bien— decía entre jadeos

—Ahh. Mattheo—se volvió a enderezar dándome una buena vista de ella encima mio

Empezó a brincar, mientras gemía y pasaba las manos por su cuerpo, apretaba sus pechos mientras brincaba mas rápido y gemía tan fuerte sus mejillas enrojecidas sus ojos cada vez mas llenos de lujuria y sus labios mojados. Era tan hermosa.

Se volvió a inclinar para volver a entrar y salir rápidamente sus manos a los lados.

—Déjame disfrutar—dijo entre jadeos, cerré mis ojos ante el placer que sentía con cada movimiento que hacia—Crucio—Abrí mis ojos de golpe.

Sentí un pequeño dolor por todo mi cuerpo, volvió a decir lo mismo,  se intensifico el dolor lográndome hacer una pequeña mueca, la cual parece excito a mi pelinegra porque empezó a moverse mas rápidamente, el dolor y el placer mesclados era algo tan excitante, algo que me hizo liberarme dentro de ella, pero al parecer ella no acababa ya que seguía moviendose encima de mi.

—Crucio—volvió a decir, el dolor era cada vez mas fuerte y ella cada vez se movía más rápido—Crucio— esta vez el dolor era insoportable, por lo cual me hizo retorcerme un poco

—Amor, creo....creo que te estas emocionando— dije entre jadeos

— Shhhh— puso un dedo sobre mis labios, su mirada encontrándose con la mia, una mirada que daba miedo, ella sonrió— Crucio— me queje

— Ya basta

—Crucio— Cada vez era más insoportable el dolor

— Ya para—dije furioso, ella se detuvo y quedo encima de mi

—Eso mismo te dijo—la mire confundido

— ¿De que hablas amor?

— Te suplicaba que pararas y tu lo seguiste haciendo— su voz endureció y me miraba llena de rencor—¿puedes sentirlo?, Crucio..

Esta vez el dolor era insoportable, me retorcí en la cama, ella se levanto enredando una sabana alrededor de su cuerpo, mientras seguía lanzando mas crucios, de repente su aura causaba miedo.

— ¿No lo disfrutas?— su voz estaba llena de malicia

— Ya... basta.. —me queje

— ¿Quieres que pare?—asenti, una sonrisa llena de malicia— bien, Aveda kad.....

—Expelliarmus—escuche, voltee hacia la puerta y era Victor

—Como te atreves—la voz de mi chica era dura 

Los Hermanos Black +18 (Mattheo Riddle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora