capitulo 35

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Mattheo

Gemidos, son los que se escuchaban en todo el cuarto cada vez que me empujaba dentro de ella cada vez mas fuerte, mientras le daba caricias de sus muslos hasta llegar a sus pechos los cuales apretaba, sentía sus uñas encajarse en mi espalda, eso solo era señal de que le estaba gustando.

—Estas tan apretada— susurre entre jadeos.

— Mattheo..…ya…. para—decía entra gemidos

— ¿Es lo que quieres? —la mire desde arriba deslizándome fuertemente en ella, para después salir lentamente, sus piernas enrollaron mi cadera de tal forma que no me dejarían retirarme

—Eso pensé—dije con una sonrisa maliciosa
Después de terminar dentro por tercera vez, me quite de encima de la pelinegra y me deje caer a la cama tratando de recuperar mi respiración, la vi salir de la cama y por consiguiente ponerse su ropa.

— ¿Qué diablos haces?—le dije

—¿Acaso no vez?—exclamo la pelinegra—donde demonios están mis pantaletas—solté una risa burlona

—Regresa a la cama T/n—me miro con una ceja enarcada—no he terminado

— Mattheo ya no estamos en tu mansión

—¿Y?

-—¿sabes que?  Quédate con mis estúpidas pantaletas—dijo con enojo, dio media vuelta sobre sus pies y salió de mi habitación mierda, tan bien que estaba la mañana.

Me levante de la cama, fui al baño tome una ducha termine de alistarme y me dirige al gran comedor, una vez entrando vi a Potter acariciando muy cerca del labio de mi pelinegra, sus mejillas se enrojecieron  eso me hizo enfurecer, sus ojos se encontraron con los míos ella sonrió, decidí ignorarla y seguir mi camino hacia la mesa de Slytherin.

T/n

Después de salir de la habitación de Mattheo y hacer mis cosas me dirige al gran comedor lo primero que vi a Harry riendo junto a Ger y Ron, camine hacia donde estaban y me senté a un lado de Harry, el carismático me sonrió y me miraba con un brillo en sus ojos.

—T/n—escuche decir a ger

—¿Si?

— Eh notado que desde regresamos a Hogwarts has pasado mucho tiempo con—hizo una pausa y le dio un vistazo a Harry el cual seguía observándome—Mattheo—de inmediato el carismático dejo de verme.

—Aja

—No hay algo que debas contarnos

—No, bueno yo no se que quieran escuchar chicos—dije un poco incomoda
la castaña pretendía seguir hablando , basto con darle una mirada fulminante para que ya no dijera nada mas, estaba mas que en claro que hablar sobre Mattheo le incomodaba a Harry, después de todo Mattheo intento matarlo.

—Por cierto, ¿dónde esta Jhon, Smanta y Victor?, son los únicos que no regresaron a Hogwarts—dijo el pelirrojo con la boca llena de pastel de calabaza

—Al parecer Tom quería que Jhon siguiera reclutando, y samanta en realidad no lo se—dije

—¿Durante dos meses?—dijo la castaña

— Según Alec, ellos son a los que más  temen—hice una mueca

— ¡Demonios¡— volteamos a ver al pelirrojo y este había derramado de su jugo sobre su ropa— olvide que tengo practica de quiditch—dijo en un tono preocupado, se lleno la boca de comida, se despidió con la mano  y se fue

—Yo iré a la biblioteca nos veremos en posición— dijo la castaña

Me despedí de la castaña con una sonrisa y proseguí a tomar un cacho de pavo y pure de papa, después de varios minutos voltee a ver el plato a un lado de mí y este seguía por la mitad, asi que recorrí mi mirada hacia Harry, tenia la mirada sobre un punto fijo levante mi mano a su vista de el y la moví de un lado a otro para llamar su atención. Una vez que la capte el me miro le quería preguntar que es lo que le pasaba pero en un acto rápido el se acerco a mi y con dedo acaricio a un lado debajo de mi labio eso me hizo ruborizar.

—Harry que..que haces—dije apenada

—Tenias un poco de pure , asi que lo limpie—dijo levantando  su dedo lleno de pure de papa, sonreí.

—Gracias—dije avergonzada, mi mirada hizo contacto con la de mi castaño , el puso mala cara y se fue ignorándome por completo

Después de terminar nuestro desayuno, Harry y yo nos dirigimos a la clase de pociones donde ya estaba la castaña y el pelirrojo estaban en sus respectivos lugares peleando como era costumbre, 3 lugares atrás  se encontraba Mattheo junto con el rubio, el castaño me miro por un minuto, le sonreí pero como todo un Riddle me ignoro. Los únicos lugares disponibles eran detrás del castaño y el rubio así que Harry y yo nos tuvimos que sentar ahí.

—Harry te importaría— escuche decir al chico que estaba parado a lado de Harry. El carismático hizo un asentimiento de cabeza y se marcho cediendo su lugar.

—En estos dos meses has estado demasiado perdida ¿no?—le escuche decir

—Demasiada tarea—respondí

—Ahhh, Por eso te encierras todo el tiempo en el cuarto de esta escoria—señalo al castaño enfrente de nosotros

Inmediatamente el castaño volteo y el rubio hizo lo mismo para disfrutar lo que se venía.

—Que pasa, el perrito necesita afecto ya que su dueño no esta aquí—respondió Mattheo,el rubio rio

—El afecto ya me lo están dando — dijo con una sonrisa maliciosa, no lo entendí hasta que Alec se acerco a mi y deposito un beso en mi cuello— ¿cierto T/n?

Las palabras se quedaran atoradas en mi, tan solo con ese movimiento y su aliento cerca de mi piel me hizo quedarme paralizada, el castaño se levanto de su asiento llamando la atención de todos, me miro de reojo y se fue junto con el rubio.

—¿Por qué hiciste eso?—Alec solo sonreía

— Fue divertido— se encogió de hombros

—Pues no debiste hacerlo, Alec a mi…

—Si, si, si,— hizo un movimiento con su mano restándole importancia— crees sentir algo por Mattheo, me quedo en claro el día que te pedí que fuéramos algo mas y me bateaste por ese imbécil.

Cuando regresamos a Hogwarts, Mattheo empezó a pasar tiempo conmigo con la excusa del trato que teníamos desde no se cuantos siglos atrás, no solo follabamos si no que poco a poco nos fuimos uniendo, habían días en donde el era dulce y habían días en donde me ignoraba, empezó a tener la rara costumbre de no dejarme regresar a mi habitación y si lo hacia era porque él dormía conmigo.

El dia en que Alec me dijo que intentáramos ser algo  mas que unos simples amigos, conocidos etc,  en ese momento se me cruzaron mil cosas, una de ellas fue que debería decirle un rotundo si, ya que era lo que yo deseaba escuchar desde el dia en que empezamos nuestra aventura, y otra de ellas fue Mattheo, llegue a la conclusión de que tal vez era una estúpida por decirle a Alec que sentía algo por el castaño.

—Pero sabes a quienes no les quedara claro— seguía diciendo

—No hace falta que me lo digas, en realidad no entiendo su odio hacia ellos, al final la que me torturo fue Bellatrix—dije

—Tenemos nuestras razones

—Como sea, yo hablare con mis hermanos cuando lleguen ¿De acuerdo?—no se cuanto tiempo paso, pero todos se estaban retirando así que decidí hacer lo mismo.

Iba caminado por los pasillos pensando en como iba a decirle a mis hermanos que creía sentir algo por un Riddle, cuando alguien me estampo contra la pared y ese alguien era Mattheo, tenia una mirada llena de enojo.

—¿Que diablos te pasa?

Ni siquiera se molesto en darme una explicación ya que fui arrastrada por el a un salón vacío, lo vi cerrar la puerta, quise decir algo pero en el momento en que abrí mi boca el me callo de un beso, uno muy brusco sujeto mi cara con sus manos mientras me seguía besando, yo le correspondí el beso nuestras respiraciones se fueron haciendo mas agitadas sus manos pasaron de sujetar mi cara a sujetar mi cintura la cual apretaba, dejo mi boca para besar mi barbilla e ir bajando hacia mu cuello, yo decidí echar un poco mi cabeza hacia tras para darle mas libertad de seguir besando mi cuello, intento poner mis brazos atrás de su cuello pero el fue mas rápido y los agarro obligándome a girar sobre mi y que estos quedaran detrás de mi espalda.

Me hizo caminar hacia una mesa en la cual me obligo a que mis pechos quedaran encima de ella al igual que mi cara con una mano seguía sujetando mis manos y con la otra me acariciaba la pierna izquierda hasta llegar a mis bragas.

—Mattheo, alguien puede entrar—dije, pero el no hizo caso de mis palabras ya que hizo mis bragas a un lado, con su dedo hacia masajes por mi feminidad la cual no tardo en humedederce.

Me mordí los labios para no soltar un gemido, el cual fue imposible ya que al instante Mattheo metió un dedo en mi, empezó a hacer movimientos circulares, mordía mis labios para aguantar los gemidos que amenazaban con salir, sacaba su dedo de mi para volver a introducir, repitió el mismo acto por varios minutos.

—Esas tan mojada— lo escuche decir, soltó mis manos de su agarre intente levantarme, pero el me lo impidió en un acto rápido lo escuche desabrocharse el pantalón, en un solo abrir y cerrar de ojos el entro en mi.

— ¿afecto?—dijo con furia, yo fruncí el ceño y justo cuando estaba por decir algo el hizo un movimiento hacia atrás y volvió a entrar en mi tan duro que me hizo soltar un fuerte gemido, tomo mis caderas y empezó a hacer movimientos mas rápido yo seguía gimiendo.

Después de varios minutos me levanto y me volteo de tal forma que quedamos cara cara, me tomo por mis mulos y me cargo para quedar sentada con una de sus rodillas abrió mis pernas y volvió a entrar en mi, rodee su espalda con mis brazos mientras el seguía moviéndose. Soltó varios mierda antes de ir disminuyendo sus movimientos, cuando se quedo tranquilo el me miro con cierto enojo pero también me veía con cierto brillo.

—Mattheo—se subió sus pantalanes y empezó a abrocharse el cinturón— porque.....

— No hables, me haces perder mi tiempo— fue lo ultimo que dijo antes de darse vuelta y salir por la puerta, me quede ahí sentada recapitulando sus palabras una y otra vez, las cuales dolieron


Los Hermanos Black +18 (Mattheo Riddle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora