𝐹𝑖𝑛𝑎𝑙 (𝑂𝑛𝑒/𝑇𝑤𝑜).

1.8K 238 370
                                    

28 de mayo. Era el día. Ese día escaparía con su amado BeomGyu.

Sabía que Kai y SooBin tenían todo planeado, y que YeJi no fallaría en su misión. Así que sin más, esperó a que fuera de noche.

Durante el día no hizo mucho más que mirar al techo y besar al castaño menor, hasta que dieron las siete de la tarde de aquella cálida noche de viernes.

Estaba preparado, tenía una pequeña pistola escondida en una trampilla bajo la litera, cortesía de YeJi, y bueno, una navaja que logró infiltrar desde que llegó.

BeomGyu conversaba con YeonJun como de costumbre, pero estaba muy nervioso. El pelirrosa creía que era por su pronta ejecución por lo que trataba de distraerlo de aquello, pero el verdadero motivo era que esa noche huirían.

Luego de unas dos horas hablando, Beom se dirigió a su celda, esa celda a la cual le agradecía por haberlo unido con ese chico, el cual al principio consideró una amenaza potencial pero que ahora era el chico que amaba. Cosa que el otro aún no sabía del todo.

Más o menos a las ocho de la noche comenzaría todo.

YeJi sabía que a esa hora era el descanso de los guardias por lo que puso una droga para atontarlos en sus cafés.

Dio la hora esperada y los guardias tomaron café como si de agua se tratase. Unos veinte minutos más tarde ya estaban a unos pasos de caerse de cara al piso. La rubia sabía que era hora del plan.

Noqueó a cada guardia para luego atarlos y dejarlos en distintos armarios de limpieza. Sacó su teléfono y marcó el número que le fue indicado mientras hacían el plan.

¿YeJi?La suave voz de SooBin fue lo primero que se oyó.

—Fase uno, lista. Los guardias han sido noqueados e inmovilizados.

Genial, en cinco minutos estamos allí. Gracias YeJi.

—No agradezcas, más les vale que me paguen.

Lo haremos, tranquila.

La rubia colgó y guardó el teléfono, si esos bastardos le mentían, pagarían muy caro.

La rubia colgó y guardó el teléfono, si esos bastardos le mentían, pagarían muy caro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SooBin miró a Kai.

—¿Listo, Kai?

—Sí, SooBin.

—Vamos por el jefe.

Ambos entraron a la prisión, no había nadie vigilando. Caminaron de manera rápida hasta el lugar acordado, encontrándose que Hwang.

—Hasta que llegan.—Suspiró la rubia.—YeonJun está en la celda setenta y ocho, tercer piso. Kang y Choi en las de aislamiento, número cinco.

—Bien.—Asintió SooBin.—Kai, ve por el jefe y el niño.—Espetó de forma seca.—Yo iré por YeonJun.

Huening Kai no tuvo más opción que asentir y dirigirse a la celda que había mencionado YeJi.

𝐸𝑛𝑐𝑎𝑟𝑐𝑒𝑙𝑎𝑑𝑜𝑠. (𝑇𝑎𝑒𝑔𝑦𝑢)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora