𝑣𝑖𝑖. New friends

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CAPÍTULO SIETE
Amigos nuevos

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—DISCULPA, ¿PODRÍAS llorar en voz baja?

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—DISCULPA, ¿PODRÍAS llorar en voz baja?

Lynx llevaba más de dos horas intentando terminar el ensayo de dos pergaminos que el profesor Binns les había dejado de tarea pero le era imposible concentrarse pues no era la única que había tenido la idea de irse al fondo de la biblioteca para que nadie la moleste: Hermione Granger estaba ahí sentada leyendo o al menos intentando hacerlo, ya que cada dos por tres sollozaba y se sorbía la nariz.

—Perdón —murmuro la castaña entre sollozos— pero yo llegue primero.

—Eso no importa, una biblioteca no es para estar llorando, vete al patio o al lago no lo sé.

Hermione la observo indignada y comenzó a guardar sus cosas en su mochila, se detuvo un momento para reflexionar y negó con la cabeza mientras sacaba todo lo que estaba guardando"Si le molesta tanto, que se vaya ella" pensó regresando a su antiguo puesto y volvió a su lectura/llanto.
Lynx cerró su libro molesta y se sentó frente a ella con los brazos cruzados.

—Si te voy a escuchar llorar mínimo tienes que decirme porque lo haces —dijo ante la mirada extrañada de Granger— aún que tu vida es aburrida, dudo que sea más aburrida que la clase del profesor Binns.

—¿Y porque hablaría de mi vida contigo?

—Es obvio que no tienes con quien hablar —la señaló— si lo tuvieras no estarías llorando sola en una esquina de la biblioteca.

Hermione abrió la boca con la intención de probar que si tenía a quien contarle sus problemas pero rápidamente la cerró al pensar en los nombres de sus amigos. Las dos personas en las que ella más confiaba eran la razón por la que se encontraba llorando en primer lugar y eso la hizo romper en llanto otra vez.
Lynx un poco dudosa poso su mano sobre el hombro de Granger en un intento de consolarla, ella al notarlo alzó la cabeza y sonrió procediendo asi a contarle sobre su discusión con Harry y Ron.

—Yo sólo quería cuidarlo y ahora ninguno me habla —finalizó cabizbaja— tal vez hice mal.

—¿Por preocuparte? —negó con la cabeza— Potter debería estar agradecido de que alguien se preocupe por el, tomando en cuenta las veces que termina en la enfermería.

Lynx se cruzo de brazos, hablar de Potter le recordaba su plática y mentiría si dijera que aun no estaba molesta. La habían rechazado, ¡a ella! le era imposible no tener ese nudo en el estómago, alguien le había negado algo y eso la enfurecía.

— Harry puede ser un poco impulsivo a veces pero aceptar un regalo sin remitente justo cuando hay un asesino suelto, es un poco imprudente de su parte.

𝐏𝐔𝐑𝐈𝐓𝐘 ; harry potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora