𝐏𝐔𝐑𝐈𝐓𝐘 ; harry potter

𝑣𝑖𝑖𝑖. a werewolf?

CAPÍTULO OCHO
¿Un hombre lobo?

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— ¿Y QUE TE MOLESTA MÁS, QUE HARRY tenga una saeta de fuego o que te dejara en ridiculo frente a todo hogwarts? –preguntó Lynx con una sonrisa burlona.

—¡Presta atención a lo que te estoy explicando Nadine! —gritó molesto Draco mientras sostenía su Nimbus 2001— no me hagas arrepentirme de esto.

— Solo recuérdanos una vez más cuál es tu castigo —hablo Alhena para después tapar su boca evitando soltar una carcajada. A pesar de no estar interesada en el deporte, Alhena había decidido acompañarlos aquella noche solo para burlarse de su primo.

Draco soltó un suspiro en un intento por tranquilizarse, supo desde un principio que ofrecerse para enseñarle quidditch a Lynx era una tarea difícil. La chica tenía la manía de aburrirse demasiado rápido y dejar las cosas a medias. Sin embargo su insistencia por aprender el deporte había sido tanta que Draco había creído que realmente le interesaba. Claramente se había equivocado, apenas era su segunda clase y Lynx ya cambiaba el tema o hacia cualquier cosa con tal de no prestarle atención.

Solía tener la paciencia para enseñarle a pesar de lo distraída que era Lynx, pero ese día en particular su humor no era el mejor. Había descubierto que Harry Potter tenía una escoba mucho más cara que la suya y si eso no era suficiente, por culpa del chico Draco estaba castigado.

— ¡Oh vamos! Es solo un descanso de tanta teoría —Draco bufo en respuesta— ¿En algún momento me dejarás montar la escoba?

— Cuando te vea concentrada y este seguro de que no te caerás.

Ahora fue turno de Lynx de bufar, quien se imaginaba de forma diferente como serían sus clases. Sin embargo estaba consciente que su actitud no era la mejor así qué pasó las siguientes dos horas escuchando a Draco hablar sobre maniobras y reglas del quidditch, aun si le parecía un poco irónico ya que el equipo de Slytherin no se caracterizaba por seguir las reglas en los partidos.

—Es todo por hoy —finalizo Draco mientras observaba el castillo— me tengo que ir, las veo en las mazmorras, por favor no se queden tan tarde recuerden qué hay profesores en cada pasillo desde la ultima visita de Black.

Ambas chicas observaron al rubio platinado alejarse y entrar al castillo, mientras ellas caminaban hacia las gradas del lugar platicando sobre el incidente de hace unas noches y la poca seguridad que tenía Hogwarts. Un asesino en serie había entrado al castillo no una, si no dos veces ya.

Lynx soltó un suspiro contemplando la luna que comenzaba a salir. Aquel lugar que había estado lleno de gente y gritos por el partido de quidditch ahora estaba en completo silencio, habitado solo por las dos Slytherin.
Esa noche habría luna menguante, lo que era una lástima para la chica ya que ansiaba observar la luna llena. Desde el inicio de el año escolar Snape, su padrino, le había prohibido salir de la sala común si había luna llena, Lynx realmente no entendía porque pero aun así no intentaba desobedecerlo.