Y empezaron los besos, ya no eran unos desconocidos con ansias de conocerse, habían dejado de ser hace mucho tiempo unos simples amantes de la música con los mismos gustos. Ahora eran, por fin, novios.
Se veían todos los días, incluso aún más tiempo que antes, hablaban a todas horas. Se besaban más de lo que eran capaces de respirar. Y aunque nunca quisieron serlo, se pasaban de empalagosos.
ESTÁS LEYENDO
escríbeme sobre el amor: E&P
RomansaEra baja, callada, demasiado estúpida pero muy espabilada. Era lo que él buscaba, lo que no podía romperle el corazón. Fue un efímero verano de típica ciudad metropolitana, se resume en el instante en el que ella empezó a susurrar una canción y él...