Cap 19

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POV Wanda.

El médico volvió a palpar mi abdomen, y yo suspiré. Era la decimoctava vez que lo hacía.

-El bebé debería estar en perfectas condiciones.- Nos comunicó. - Pero para estar seguros, le haremos a la señorita una ecografía, ¿Bien?

-Lo más pronto posible. - Natasha no despegó sus ojos de mí en toda la consulta, y tampoco movió ningún músculo.

-Creo que eso es todo, señorita. - El doctor, quien debo decir lucía mucho más agradable que al que le había roto una lámpara en la cabeza, se levantó de mi lado en la cama, y me sonrió alentadoramente. La tensión en el ambiente era palpable, y Natasha no hacía nada para ayudar. - Aquí tiene la pomada para los golpes, y pues...

¿Nos veremos mañana en mi consulta? - Preguntó, ahora girándose hacia Natasha.

Me enfadó que para cualquier decisión que me concernía a mí, se girase a preguntarle a Natasha. Cielos, ni que fuera mi madre.

-Estaremos allí. - Le comunicó fríamente, y el doctor asintió.

Parecía acostumbrado a la estúpida actitud furiosa de Natasha.

-Bien, adiós, señorita. Señorita Romanoff. - El doctor inclinó la cabeza y se marchó junto con el guardaespaldas, dejándome a solas con la pelirroja furiosa.

Volví mi vista a Natasha.

Estaba sentada en el sillón en una esquina de la habitación, con ambos brazos apoyados en los posa brazos y las piernas separadas. Me miraba imperturbable.

-¿Sabes? Justo ahora tienes un parecido increíble con El Padrino. - Comenté, intentando aligerar el ambiente.

No picó.

Siguió observándome, fijo, sin siquiera moverse.

Bajé mi mano a mi regazo, y comencé a juguetear con las sábanas que me cubrían las piernas.

-¿Piensas quedarte muda para siempre o empezarás a hablar en algún momento? - Pregunté, ya casi rayando la histeria. - Cielos, ahora hasta prefiero que me grites. - Murmuré, frustrada, sin levantar la mirada.

-Estoy intentando entender qué te llevó a actuar de una manera tan estúpida. - Respondió luego de unos minutos, y levanté la cabeza hacia ella.

¿A qué se referiría?

¿Al embarazo? ¿A haberle ocultado la violación? ¿O a mi desastroso paseíto?

-Oh, bien, parece que los ratones no te comieron la lengua, finalmente. Qué felicidad.

-No juegues conmigo, Wanda. - Su voz me produjo escalofríos, y me arrepentí de haber intentado bromear. Volví a desviar la mirada.

Esta Natasha, la Natasha mafiosa, distante y fría, me daba miedo.

Rayos, le tenía pánico.

-Lo siento. - Susurré, volviendo a fijar la mirada en mi regazo.

Soltó una carcajada que me heló la sangre.

-¿Qué sientes exactamente, Wanda? ¿Eh? Vamos, dímelo. - Levanté la mirada con precaución. Natasha se había inclinado hacia adelante, apoyando los codos en sus rodillas. Clavaba sus ojos en mí como dagas. - ¡Dímelo!

Me estremecí, pero finalmente una oleada de rabia creció en mi interior.

-Siento muchas cosas, de la misma forma en la que tú deberías sentirlas.- Natasha alzó una ceja, luciendo levemente sorprendida.

Suya; ScarletWidowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora