Soy una Chica 2

Capitulo 14: Estar un paso adelante

 

Capitulo 14: Estar un paso adelante

Harry no tardó en estar listo y se fue con los chicos al lago, donde deberían de estar.

-        De verdad que no sabes hacer bien tu trabajo – le dijo Taylor fingiendo estar decepcionada a Tim.

-        ¿Qué? – preguntó él confundido.

-        Te dije que los despertaras y no lo hiciste, bueno al menos Harry seguía dormido, tuve que arrojarle agua fría con hielos para que despertara – lo regañó.

-        ¡Estás loca! – le dijo Tim con pánico – puede morir de una pulmonía, estamos a 8 grados, hace frío.

-        ¡AHHH! – gritó Taylor.

Harry se le había escabullido por atrás y metió sus manos heladas por su tibia espalda, haciendo que Taylor sintiera una horrible sensación de escalofríos. Ella se logró zafar rápido y lo golpeó en el pecho.

-        Miren, aquí está la novia psicópata – dijo Nike sonriendo en señal de saludo.

-        Hola, Nike – le dijo ella – en un rato te devuelvo tu suéter, olvide dártelo ayer.

-        Descuida, cuando puedas… ¡Uy! Comida – dijo y se fue en busca de comida.

-        ¿Novia psicópata? – preguntó Tim.

-        Ahh si… Tim, él es Harry, al que olvidaste levantar y mi novio – le dijo ella presentándolo – Harry, él también es mi auxiliar de cabaña.

-        Si, ya lo conozco, los veo luego, un oficial quiere que vaya – dijo Tim y se fue.

-        ¿Por qué usas los suéteres de Nike y no los míos? – preguntó Harry algo celoso.

-        Toco la casualidad que no estabas conmigo, por cierto, te pusiste tu sudadera al revés

-        ¿eh? – preguntó él mirando la mano de Taylor, que estaba tomando la etiqueta por debajo de su cuello – qué tonto soy – se quejó.

Se quitó la sudadera con mucha confianza y las chicas no tardaron en verlo a él y su perfecto torso, Taylor solo les lanzó una mirada asesina, indicándoles que dejaran de ver a Harry.

Mientras Harry volteaba su sudadera Taylor se le quedó viendo el torso. Y notó que en el hueso de la cadera tenía una “T” marcada. Ella miró con mucho cuidado y pensó que seguramente se lo rayó con marcador. Llevó el dedo gordo de su mano derecha a la boca, puso un poco de saliva y lo pasó a la mancha, para borrarla.

-        ¡¿Qué haces?! ¡No toques! – dijo Harry alarmado al notar que Taylor le estaba limpiando.

-        Cálmate – le dijo ella serena – quiero quitarte esta mancha, pero… no se puede – dijo ella tallando con más fuerza.

-        Luego la quitó – dijo Harry nervioso y se puso su sudadera.

Taylor lo miró con desconfianza y los nervios de Harry hizo que ella se diera cuenta que esa “mancha” en realidad era un tatuaje.