Soy una Chica 2

Capitulo 19: Tan... tan... ¡Argh!

 

Capitulo 19: Tan… tan… ¡Argh!

Taylor…

 

¡Dios mío! ¡Harry es tan!… tan… ¡Argh! No hay palabras para describirlo ¿Por qué últimamente estoy más nerviosa cuando estoy con él? Me molesta porque él se da cuenta y se aprovecha de la situación, en este momento debería de estarme desvistiendo para tomar un baño; en lugar de eso, Harry me besa con pasión, tal pareciera que sus hormonas están estallando a más no poder. Incluso me está desnudando a mí… bueno yo a él también ¡Pero qué vergüenza siento de mi misma! Sentir mis manos en su perfecto torso es tan… mejor lo digo en mi idioma que invente: hdkfewifbknw. Si, así es, tan perfecto, pareciera que Dios se desquitó en hacerlo a él. La verdad cuando estoy a punto de bañarme me gusta poner música de Good Charlotte, sí, eso es lo que me gusta escuchar; pero ahora solo se escuchan nuestras respiraciones aceleradas y la espalda de Harry y mía chocando entre los casilleros. Aunque estemos a 7 grados ninguno de los dos siente frío.

Me encanta tomarlo de su cabello que nunca se cortó… eso lo hace tan sexy, daría lo que fuera porque Harry pensará lo mismo de mi, esos pensamientos descarados y sucios que pienso sobre él, me encantaría que él dijera “Dios, ella es ardiente” mi autoestima no me permite pensar que eso sea verdad.

 

¿Qué es eso? Escucho ruidos, seguramente un grupo de gente está entrando, tenemos que parar, por difícil que sea para nosotros.

 

-        Harry… - comencé a decirle en voz baja y con susurros.

-        Ajá – dijo él mientras me besaba el cuello y me tomaba de la cintura y sus manos recorrían mi espalda con desesperación, pareciera que ni cuidado me puso.

-        Creo que gente viene para acá – le dije triste mientras intentaba separarme de él.

 

Él sin soltarme tomó la ropa que nos habíamos quitado, estoy segura que ni tomó toda. Comenzamos a caminar rápido hacia las regaderas para escondernos, pero era difícil, no dejábamos de chocar con los casilleros que habían… tampoco dejábamos de besarnos con desesperación, es verdad, aunque me avergüence admitirlo mis hormonas estaban igual de desesperadas que las de Harry.

Entramos a una de las duchas, Harry cerró la puerta y yo encendí la regadera para disimular nuestras respiraciones desesperantes. Él me recostó con cuidado en la regadera y me miró con perversión después se acercó a besarme el cuello y mi pecho… igual que cuando quería darle su regalo. Tal pareciera que el regalo que tanto deseaba Harry se lo entregaría hoy. Quiero pensar que esto no pasará, pero al sentir como Harry me desabrocha el sostén, comienzo a pensar que no hay vuelta atrás.

 

-        Vamos a hacerlo – dijo Harry mirándome fijamente a los ojos.

 

No sabía si eso era una pregunta estaba toda atontada con lo que estaba pasando, puede que me lo estaba diciendo como orden, aunque no sé qué hacer, mejor me quedo callada viendo su cabello mojado… se ve tan… sexy... tan...tan ¡Argh! Cuando menos acordé ya no tenía mi sostén, solo tenía mis bragas. Harry continuó besándome y yo a él, después sentí un bulto en mi entrepierna… lo que me temía, Harry tiene una erección. Yo me sorprendí mucho y Harry se dio cuenta, aparentemente le dio pena, porque me comenzó a besar sin ganas. En ese momento me di cuenta de algo… que la cagué. Harry poco a poco dejó de besarme, se recostó encima de mí y trataba de tranquilizar su respiración, yo hice lo mismo, aunque se me dificultaba porque Harry pesaba un poco.