Soy una Chica 2

Capitulo 23: Poema de amor

Capitulo 23: Poema de amor

A la mañana siguiente todos despertaron para hacer los entrenamientos, lógicamente muchos preferían esconderse y no entrenar, así que era normal ver poco más de la mitad de la gente en frente del lago, es decir, el punto de partida. Taylor no fue a los entrenamientos la enfermera le sugirió que se quedase a descansar un poco más, pues el golpe que se dio en la cabeza la otra noche fue muy fuerte, tanto que además de dejarla inconsciente, en la madrugada se levantaba a ir al baño y se desmayaba, suerte que había una enfermera del turno nocturno y cada vez que notaba que tardaba mucho no dudaba en entrar al baño, se pegaba sustos cada que la veía a ella tirada en el suelo; fueron 3 desmayos en los cuales dos de esos fueron muy graves pues se golpeo la cabeza de nuevo e incluso le salió sangre y tuvieron que darle unas puntadas. Pero fuera de eso estaba bien, no olvidaba nada. La enfermera que la estaba cuidando en la mañana no dejaba de preguntarle cosas “Si recuerdas tu nombre, ¿verdad?”, “¿Sabes qué edad tienes?”, “¿Recuerdas a tus papás?” preguntas personales que significaba mucho, ella respondía todo correcto sin ganas. Después fingió estar dormida para ya no tener que hablar con la enfermera, aunque ella en realidad quería descansar un poco, pero no podía, además de toda la noche también ya había dormido en la mañana, tenía tantas energías que estar recostada en una camilla pareciera el mismísimo infierno para ella.

En la tarde, a las dos, para ser precisos, una vez que los entrenamientos terminaron varias personas fueron a visitar a Taylor, primero llegó Harry, no conversaron por mucho tiempo porque Harry, al igual que muchos otros chicos decidieron faltar a los entrenamientos y unos auxiliares los atraparon, así que tendrían que limpiar toda la cafetería como castigo. Después llegaron sus compañeras de cabaña, Vicky, Cindy, Nicole y Emily.

Allí entraron ellas emocionadas. Vicky con su cabello recogido y con una sonrisa que no pudo evitar al ver a su amiga despierta; usaba unos pantalones deportivos pegados a las piernas y una blusa suelta con unos tenis que solían ser blancos, antes de que los pusieran a entrenar.

Cindy usaba unos pantalones deportivos pegados a las piernas, con un top deportivo, dejando su plano abdomen a la vista de todos; con su cabello castaño recogido en una cola de caballo; ojos color celestes; y unos tenis negros

Nicole tenía su cabello rojo fuego, era notorio que estaba teñido, pero a diferencia de sus compañeras ella tenía el cabello suelto, pues era corto, muy apenas lograba tocar sus hombros; tenia ojos color caramelo; y usaba la misma ropa que Cindy y Emily. Por cierto Emily era la única rubia de allí, su cabello era un dorado precioso y tenía un bronceado que la hacía ver bien y no como un objeto de burla; sus ojos eran entre azules y grises y tenía una cara igual de hermosa que sus amigas.

Cindy corrió hacia ella y le dio un fuerte abrazo.

-        ¡Qué bueno que estas bien! – decía Cindy feliz dando pequeños saltitos – los entrenamientos fueron horribles sin ti – dijo dejando de sonreír – no había nadie que mintiera al entrenador y le dijera que me dolía un tobillo o algo así, para que me dejará suspender los entrenamientos.

-        Lamento no haber estado allí para cubrirte – dijo Taylor alzando los hombros.

-        Si, es verdad, Taylor, fue todo muy aburrido, no había nadie que nos dijera como alguien hacia algo mal y que saliera con sus comentarios sarcásticos y cómicos – dijo Vicky mientras se sentaba al lado de ella en la cama.