[THE BEGGINING OF EVERYTHING]

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Pude decir que me sorprendió.
Pude actuar dolida porque el se había enamorado de alguien que me hirió durante tanto tiempo.
Pude incluso pedirle que no estuviese con ella
¿lo peor? El lo hubiera aceptado sin dudarlo.

Por ello, no pude menos que asentir y sonreír.

— Era inevitable que ocurriese ¿cierto?

Alec se puso derecho con la espalda apoyada en la pared y yo imité su acción. Seguí observando a la luna aún cuando sabía que el me miraba fijamente.

— Nunca quise Malia, yo...

— Nadie decide de quien enamorarse — dije en voz alta — No puedes culparte por sentir.

— Pero se cuánto la odias, yo...

— No la odio — confesé — de hecho... últimamente nos hemos llevado bastante mejor y tu me acabas de dar un motivo para que esto siga así, e incluso mejor.

Finalmente lo miré. Me había negado a hacerlo porque no quería ver los ojos de mi hermano culpables como si yo fuese a salir dañada por esto.

Si alguien salía mal parado de aquí era el, no yo. Y como saliese el con el corazón roto...

Lily Evans no tenía suficiente mundo para correr.

— Gracias por comprenderlo, yo... no se como ha pasado — río mientras miraba al suelo.

— Es un proceso largo ¿sabes? Te vas enamorando y ni siquiera te das cuenta hasta que un día — suspiré — bajo la lluvia a centímetros de esa persona...

— O en tus peores momentos en el vagón de un tren... — añadió el.

— Sucede.

Desviamos ambos la mirada a la noche que se cernía ante nosotros.

— Hablas del amor como si lo sintieses — dijo, en medio del silencio.

Giré mi cabeza – ¿Qué quieres decir? Claro que siento amor, por ti, por los gemelos, por mis...

— Hablas de estar enamorado como si lo estuvieras, lo describes tan... — reformó.

Me encogí de hombros con el corazón a cien.

Ambos sabíamos donde acabaría todo aquello.

— A lo mejor lo estoy.





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Comenzó la primera semana del curso y el ambiente de conocer nuevas amistades, reencontrarte con las antiguas, saludar a los profesores, los pequeños de primer año disfrutando de aquel privilegio que ira ir a Hogwarts...

Aquello era hogar.

— Hey, tenemos que ir a clases — anunció alguien detrás de Sirius haciendo que este se diese la vuelta.

La sonrisa llegó a sus labios al instante — ¿No podríamos quedarnos aquí un rato más?

— Tu decidiste coger pociones Sir — se burló Malia mientras esta era acogida en los brazos de su mejor amigo – No lo olvides.

— ¿Por qué? No creo que en medio de una misión de auror vaya a crear una poción — replicó.

Malia soltó una pequeña risa mientras doblaban una esquina — Cierto, pero puede que si tu compañero se este muriendo o tu mismo lo estes si llevas pociones encima te libras de la muerte.

— Odio que lleves razón — añadió el joven finalmente haciendo que Malia hiciese un pequeño baile de la victoria — ¿Serás tu quién me suministre las pociones?

{LA MEJOR AMIGA} JAMES POTTERWhere stories live. Discover now