{LA MEJOR AMIGA} JAMES POTTER

<< ALWAYS TOO COMPLICATED >>

Me dirigía a clases de encantamientos hablando con Alexis, ambas hablando de nuestros planes en pascua.

— Ya que no nos vimos en navidades... ¿te parece quedarte en mi casa unos días? Pueden venir los chicos si quieres — me sugirió Lex.

Compuse una mueca y suspiró — O no tienen porque venir, si así lo quieres.

Yo me encogí de hombros, sintiéndome repentinamente incómoda — No se Lex, hace tiempo que no hablo con ellos y ahora es... diferente. Pero claro que quiero ir a tu casa unos días en Pascua, ya sabes porque no pude ir en navidades — respondí esbozando una sonrisa.

Molón había anunciado en navidades que volvía a estar embarazada, claro que Masón y yo tuvimos que hacernos los sorprendidos ¿Como le explicaríamos a nuestra familia que ya sabíamos del embarazo porque nos disfrazamos de una pareja del ministerio que casualmente charló con mi padre sobre el embarazo?

— ¿Cómo se encuentra? ¿Tiene muchos nervios? — preguntó afligida.

Yo negué — Sorprendentemente no, creo que tener las navidades únicamente para nosotros le hizo bien y sobre todo sentir segura, ya van por el cuarto o quinto mes y las cosas parecen ir bien.

Dada la situación en el mundo mágico, mi familia y yo decidimos que lo más sensato sería tener unas navidades en casa, no salíamos mucho más que para lo necesario (eso no evitaba alguna escapada a Honeydukes nevado o a las tres escobas).

— Hablando de cosas que van bien... ¿Vacaciones con los Mckinnon? Madre mía.

Yo asentí, con una sonrisa tonta en mi rostro sin darme cuenta. Los Mckinnon habían tenido problemas en su casa así que fue idea de Molly que se mudasen con nosotros por navidades, lo cual fue muy interesante.

— Creo que fue lo mejor de estar todo el tiempo en casa, no tenía que poner ninguna excusa. Además, nuestros padres siempre estaban en los despachos o salas de abajo por lo que teníamos mucho tiempo libre.

— ¿No sospechan nada? — me encogí de hombros como respuesta mientras cogíamos asiento — A veces saben más de lo que nos dicen, por ejemplo, mi maravilloso padre el otro día tuvo la gran idea de invitar a mi querida prima a...

Me quedé pensativa mientras Alexis seguía despotricando sobre Hestia y su familia y la gente tomaba asiento, cuando de repente se quedó completamente callada.

— ¿Ocurre algo? — le pregunté, buscando su mirada, la cual caía, sorprendentemente en David Rogers hablando de manera muy cercana con una chica rubia de Ravenclaw — Oh, ya veo ¿te gusta, no es así?

— ¿Quién? ¿La rubia hueca esa? No he cambiado de acera por mucho que te gustaría — dice ella riendo y yo negando — y como quieras estar preguntando por tu amigo Neanderthal, ya sabes la respuesta.

— Creo que ni tu misma la sabes ¿desde cuando te pasa?

— ¿Me pasa qué?

— El romper dos plumas seguidas por mirar fijamente a una chica que este tan cerca de ella — respondí quitándole la tercera pluma de la mano — lo último que sabía de ustedes es que habían firmado un contrato de odio eterno.

Alexis suspiró, sabía que conmigo no podía tener ningún tipo de máscara — En la fiesta de gryffindor, antes de navidades... ¿recuerdas cuando me dejaste en el baño? — Asentí mientras ambas reíamos por el recuerdo de Conrad corriendo con las manos en sus partes al día siguiente al vernos — me quedé encerrada en el baño con Rogers.

<<— Genial, ahora nos dejaste encerrados — masculló Alexis aún apoyada en la puerta haciendo caso omiso a la cercanía del león.

— ¿Tan terrible es pasar tiempo conmigo? Muchas matarían por tener tu puesto — susurró el acariciando el pelo de la rubia serpiente.