{LA MEJOR AMIGA} JAMES POTTER

{THE MEETING}

1995, Grinmauld Place.

Se sentía... extraño.
Acababa de conocer una historia que nunca creyó posible.
Harry comprendió entonces que la ceguera de su padre no era únicamente de miopía.

— Entonces... ¿porque mis padres acabaron juntos? — preguntó el joven.

Sirius y Remus compartieron una mirada.

— Harry, la vida da tantas vueltas... a veces es la persona correcta en el momento equivocado — comenzó remus.

— Y a veces es la persona correcta con muy poco tiempo — añadió Sirius.

— ¡Pero era evidente que estaban enamorados como dos locos!— replicó levantándose — y, mi madre...

— Era muy joven y las emociones la controlaban — respondió Remus — pero tu madre nunca hizo con nada mala intención.

— Tardamos en darnos cuenta, a fin de cuenta protegíamos tanto a Malia que la mínima persona que la dañase estaba en una lista negra no escrita, por así decirlo — explicó Sirius — pero fue la misma Malia la que nos demostró que tu madre no era más que un gran corazón.

— ¿Se amaron?

— ¿Quiénes, Harry?

— Mis padres ¿se amaron? ¿se amaron de verdad?

Ninguno de los dos adultos quería responder a aquella pregunta, ambos conocían la respuesta pero no podían romper el corazón de un joven de quince años que el único resguardo que tiene era la historia de amor de sus padres.

— Tu padre siempre persiguió a la pelirroja, eso sin duda alguna — respondió Sirius — Merlín sabe la de estupideces que hizo para tener a Lily a su lado.

— Y puede que en medio de aquel camino, otra pelirroja apareciese... — añadió Remus.

Sirius asintió mirando al cielo sabiendo que James querría que hubiese mentido a su hijo solo por su bien — pero al final, eran ellos dos los que estaban destinados.

En cierta manera, Harry quería creerlos. Pero algo le decía que aquella historia no había acabado.

De repente, salió de la habitación.

— ¿A donde vas Harry? — Sirius conocía lo suficiente a Harry, mejor dicho, a James, para saber que su hijo sería igual de impulsivo que el.

Remus y Sirius fueron tras el y se extrañaron al ver sacar dinero de un cajón.

— Har...

— Quiero conocerla.

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Remus evitó que la cola de Sirius quedase atrapada en la puerta del tren.

Canuto en forma de perro, rozó la pierna de Remus dándole las gracias.

Cuando adulto, joven y perro se sentaron, Remus tomó la palabra.

— Harry, no es seguro que consigamos información acerca de ella.