la muerte cruzó en rojo la ciudad

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Pese a la lluvia de la noche anterior, aquel viernes por la mañana habia amanecido soleado.
En la puerta del palacio de justicia dos policías controlaban que todas las personas  estuvieran perfectamente documentadas, antes de permitirles el paso.
Lo que por otra parte estaba enlentecíendo un poco el acceso al recinto.

Pese a todo, apenas faltado cinco minutos para el comienzo de una nueva sección ya no faltaba ninguna de las personas autorizadas para entrar a la corte.
Los guardias reciben la orden para que  las dos grandes hojas de madera comiencen a cerrarse lentamente.

Los testigos ponían especial empeño, al memento de tomar asiento,de hacerlo en el lugar de siempre.

Y así de ésta forma respetar el pedido de su Señoría, para mantener una distancia prudencial entre unos de otros.

En el preciso momento que el gran reloj que cuelga por encima del marco de las puertas de salida, está marcando las 9.00. A.M

En voz  alta el alguacil pide a los presentes que se pongan de pie, porque el honorable Juez se hará presente en la sala de un momento a otro.

Como de costumbre su Señoría se asoma por uno de los costados del sillón, luciendo su peluca blanca confeccionada con cola de caballo y una larga túnica de seda negra que le llega a los tobillos.

Después de acomodar un par de  carpetas  sobre el escritorio, toma asiento y dando una breve mirada a la sala, les dice a los presentes que pueden volver a sus lugares.

---El alguacil le alcanza la lista de testigos, la que toma entre sus manos y después de leerla dice con vos grave---.

---En el Juicio de Las Islas vs el Gallo, la Fiscalía tiene la palabra.

---Se Escucha la voz del fiscal---.

La corte llama a declarar al jefe Maswe.

Un hombre de estatura media con un poco de sobrepeso se pone de pie, estaba sentado en la fila de la derecha tomando como referencia la puerta de entrada.

Lleva puesto un traje azul, camisa blanca, corbata roja y zapatos de color negro.

Una prolongada calvicie le ha dejado muy poco cabello, sólo en la parte de la nuca, debe de tener aproximadamente 60 años.

Comienza a caminar hacia donde está esperándolo el alguacil, para tomarle juramento, después de apoyar su mano izquierda sobre la biblia y mantener en alto la derecha; éste le pregunta

---¿Jura decir la verdad y nada más que la verdad?.--- Lo juro responde.

Luego es conducido por el oficial a la esquina del estrado, donde se encuentran los escalones que comienza a subir, tomándose su tiempo; para luego acomodarse en la silla.

Uno ves sentado se afloja la corbata, se nota que no está muy feliz de estar en un lugar donde puede ser observado desde todos lados.

----¿Señor Maswe puede usted decirnos para quien trabaja?.
---Pregunta el fiscal.

----Soy el jefe de coordinación de cuatro departamentos del 15. Programa de Protección de Testigos, Relaciones Humanas, Delitos especiales y Operaciones Tácticas.

Los fantasmas de Penny LaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora