El Hijo De All For One

La chica del puente

–¡¡Enserio!!–, los ojos de Darkness se iluminaron de forma cómica, en mí mente solo contaba los segundos para recibir una respuesta que ya esperaba, Death Arms miró con decepción a la chica para después colocar una mano en su hombro.

–No podemos aceptarlo, aunque no nos guste tenemos que seguir las normas del código de comportamiento de los héroes, uno de los artículos nos prohíbe aceptar recompensas de las personas que ayudamos–, recito Death Arms matando las esperanzas de Darkness.

–Bueno técnicamente no eh recibido su ayuda, además no me registre entre las víctimas del intento de asalto en el banco así que no hay ningún tipo de registro que prueben nuestra conexión... Además moralmente creo que yo los ayude a ustedes, en este caso, Darkness parecía que se iba a morir si seguía corriendo–.

-Llevaba más de diez calles corriendo... soy una heroína de corto alcancé-, se lamentó silenciosamente la heroína mientras Death Arms pensaba.

–De ser así entonces aceptaríamos con gusto su invitación–, hablo cortésmente el prohero.

–Entonces estaría bien si intercambiamos números–, hablé cuando casi rio por la imagen que tenía delante.

Darkness saco rápidamente su celular e interrumpió a Death Arms que estaba por darme su número, literalmente se acerco hacía mi y por accidente piso al villano, sin tomarle mucha importancia tome su celular y empecé a teclear mi número para después entregarle su dispositivo, era un teléfono desechable así que no importaba mucho que lo tuviera.

–Bueno con eso será suficiente, además creo que el señor de los ojos saltones tiene que ser llevado a la prisión, espero verlos dentro de unos días para poder cenar y explicarles sobre el hotel–, hablé con voz neutra mientras me despedía con la mano, Death Arms y Darkness se veían decentemente avergonzados por olvidar al villano y bueno el villano seguía mirando al cielo con los ojos en blanco.

Paso unos minutos y seguí caminando observando la ciudad, hace mucho había perdido de vista a los prohero, mejor dicho al prohero y su aprendiz, debía consegir algunas cosas antes de regresar a mi guarida provisional, así que camine durante algunos minutos y me acerque a uno de los lugares más famosos en turismo... Al menos en Kioto, el famoso puente de los deseos que conectaba una pequeña isla artificial dónde se encontraba un templo budista, el puente había sido remodelado para convertirlo en un tipo de parque colgante, en medio del parque se encontraban unos carriles que cruzaban todo el puente, esos carriles eran el puente original, una prueba de como cambiaba el mundo.

Empecé a caminar lentamente por el puente, mientras observaba las hermosas vistas del lago bajo el puente, quizás debería tomar algunas fotos para Silver, aunque lo mejor sería traerla personalmente aunque estaba seguro que ella tomaría mi invitación como una especie de cita aunque ya no me importaba mucho, este viaje había cambiado mi forma de pensar sobre algunos temas, Silver era uno de ellos, principalmente veía a Silver como una chica infantil y algo molesta que tenía algún tipo de obsesión conmigo, tenía afecto hacia ella pero nunca había pensado mucho en ello... Durante el viaje observé a una pareja joven bastante cariñosa, tan cariñosa que daban un poco de vergüenza ajena, lo especial de esta situación era que me di cuenta de que había olvidado algo importante, no soy solo el quirk de mi padre... Incluso el tuvo a mi madre, era lo más normal desear a alguien especial en tu vida, alguien con quien pasar los días, además de que este viaje me había enseñado que no podía vivir sin ella, no podía estar un solo segundo sin querer llamarla... Realmente la extrañaba.

En un día normal entre semana y en horario laboral era normal que el parque estuviera casi vacío pero aún así habría pocas personas, algunos visitantes, personas que hacían algo de ejercicio, turistas, creyentes que iban hacia el templo, no había muchos héroes pero había un par de policías, que en este punto eran casi inservibles, simplemente no podías detener a un villano sin disparar a matar o usando un quirk apoyado del  entrenamiento adecuado para derribar villanos, además de que los policías eran en su mayoría los que no consiguieron la licencia de héroe.