1. Un secreto

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- Les tengo una exelente noticia- Dijo mi hermana después de entrar de un salto y cerrar la puerta del coche sin capota de mi mamá.

- Oh, me encantaria escucharla- agregó mi madre. Provocando una revoleada de ojos de mi parte y un gesto reprochador hacia mi. Nosé de qué se quejan, deberian estar acostumbradas.

No es que le tuviera envidia a mi hermana, si no que el cliché le sale hasta por las orejas. Es la persona adolescente mas perfecta que conozco y eso da... asco? En algún momento yo fui así pero esa es otra historia que tendré que aclarar después.

- Fui seleccionada para gefa de porristas!!- comento mi pequeña hermana un tanto emocionada.

- Como en todos los malditos años- comente para mi misma. En mi mente. Mierda.

Eso no fue en mi mente. Mierda. Mierda. Mierda.

- Julieta!!! estas castigada, de nuevo, como ¨todas las malditas¨ veces- agregó mi madre en un tono desconocidamente autoritario mientras miraba el retrovisor para salir sin ningún rasguño de la cochera, la cual estaba a un lado de mi casa. Ese dato no tiene importancia.

Sin duda esto se volvía cada segundo más diferente. Mi madre. Utilizando un nuevo apodo para molestarme. Como si fueramos niñas pequeñas. Esa es una de las razones por las que creo que soy la más madura en mi casa.

Sin más remedio solo resoplé y me incliné aun más a la orilla de la puerta. Estaba descubierta ya que tenia bajo el cristal. No tenía caso tener un carro descapotado con lo vidrios arriba. Seria lo más ridículo que habría visto en mi vida. Y eh visto bastantes cosas ridículas.

Lo restante del trayecto hacia el instituto no resultó nada interesante, solo hubo más de los típicos argumentos de mi hermana sobre su liderazgo en todo, y porque el mundo la amaba tanto y bla, bla, bla. Yo solo seguía mirando hacia la calle, y los demás coches.

Siempre e tenido la mala costumbre de observar a las personas y preguntarme por qué se dirigen a tal dirección, qué les inspiró a usar ese conjunto, qué es lo que piensan, por qué estan felices o tristes, y si estan sufriendo. Lo estaran más que yo?

- Julia, Henna, cuidense, las amo. No olviden traer a Daniel con ustedes.- esto último lo dijo prácticamente gritando mientras se alejaba de la puerta principal con su auto a toda velocidad ya que llegaba tarde al trabajo. Mi madre era un poco irresponsable.

- Bueno...- comenzé a advertir de nuestro separo a mi hermana, Henna - Entonces... Creo que es hora de...- no terminé la oración cuando la ví charlando tranquilamente con sus amigas. Muy lejos de mi. Eso significaba que estuve ahí. Parada. Hablando como una tonta. Durante mucho tiempo.

Supondré que nadie vió esta escena vergonzosa.

- Hey!!! Julia!!!-

Si. Porfin. Una voz reconocida. Estoy salvada.

- Hola Ruth- dije demostrando muy poco ánimo y encaminandome hacia donde estaba ella. Subí un poco más las largas pero cortas escaleras y me encontré con ella y Lia esperándome en la entrada. Como si eso me convencería de entrar a clases. - Oh, hola Lia- agregué al darme cuenta de su presencia. Nosé como no pude averla visto antes. Lia era demasiado extravagante, toda una ¨perra¨ por así decirlo. Le gustaba llamar la atención de todos. Le gustaba el brillo y todo lo exagerado. Mientras que Ruth..... Ella es diferente. Es mas sensilla pero no significa que sea fea, es un tipo de mezcla sencilla-sensual, es raro que esté con ellas, por sus diferencias hacia mi. Pero sin embargo es por eso que estoy con ellas. Ellas no se molestan por ser quienes son, son un libro abierto, bueno casi, todas las personas tienen secretos.

- Hey Julia, te desapareciste media mitad del verano, estabamos preocupadas por ti nena- dijo Lia con su tono de chica fresa, el cual me irritaba, pero lo soportaba por el coraje que demostraba ella al usarlo. Aunque creo que lo usa porque este es el que les atrae más a los chicos.

- Ah, si, estuve castigada- mencioné, y por mi desinterés en el comentario dejé claro que no necesitaba dar más explicaciones. Por lo que Ruth continuó.

- Bueno, entonces, vamos a desayunar?- dijo Ruth con una gran sonrisa interrogativa, la cual me sacó otra a mí ya que ellas me conocian y debieron de suponer que yo no habria comido nada.

De camino hacia la cafetería por el pasillo de la escuela nos fuimos encontrando con viejos compañeros de clase los cuales nos fueron informando un poco sobre los nuevos salones. Por suerte nosotras teniamos un lugar juntas en un salon, ya que, antes de salir de clases Lia hizo truco, maroma y teatro para quedar juntas y como típica "lujosa reina del drama" lo consiguió. Yo también conseguía lo que quería. Pero de una manera diferente.

- Tres desayunos bien completos Srita. Hemmings- le dijo muy animada Ruth hacia Olga, la cocinera, nuestra favorita. Esta un poco divertida por el gesto con el brazo de Ruth, sonrió. Hasta yo sonreí, nunca había visto a Ruth tan contenta, supongo que tiene algo que contarnos.

Finalmente la Srita. Hemmings, "deslumbrada por los encantos de Ruth" asintió e hizo una seña como un sargento, luego rápidamente se dirigió a la cocina.

Como sincronizadas, las tres nos dirigimos a la mesa más cercana e intercambiamos unas sospechosas miradas como si tuvieramos la misma pregunta en mente. Al parecer las unicas que hicieron esto fuimos Lia y yo, dejando a Ruth con una sonrisita tímida que alimentaba nuestras dudas.

Sin alimentar más el suspenso, comenzé.

- Ruth, siento que tienes algo que....-

Rrrrringggg

El sonido de la pequeña campanilla en la barra de la cocina sonó anunciando nuestros desayunos listos. Ruth, literalmente salvada por la campana, se levantó de un respingo y corrió hacia la barra por nuestra comida tan rápido como pudo.

Después de servirlos en la mesa se sentó un tanto nerviosa y comió tan rápido como pudo, creo que nunca respiró, y su cara empezaba a tornarse roja. O lila. Como si estuviera evitando nuestra conversación. Y era obvío que la estaba evitando, ya sabía por donde iba el asunto. Pero como dije antes: Yo tengo una manera diferente de conseguir lo que quiero. Y no tendría piedad si Ruth no cooperaba.

Heart-BreakerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora