- Entonces?- dijo el Lionel paciente esperando mi respuesta.
- No iré a ningún lado contigo.- dije sellando la conversación y practicamente le pasé por un lado, como diciendo Toma eso perra!. Me adelanté por el pasillo sin esperar respuesta alguna.
- No, no, no. Muy mal Hall.- dijo chasqueando la lengua con un tono de reproche y observandome desde la puerta del aula. - No te enseñaron a ser cortés?- Me quedé parada, mirándolo también. No me sorprendió su respuesta, es lo unico que puede decir alguien como él. Alguien altanero y engreído. Suspiró y continuó con su discurso de persona arrogante. - Veo que no, entonces, dejame ser yo el que haga tu trabajo.-
- Mi trabajo?- dije con una gran sarcástica ceja levantada. Quien se creía para otorgarme trabajo? y además, quien se creía para decirme que no era buena en el?.
- Si, ya sabes, soy nuevo. Se supone que debes ser la chica linda que se ofrece a mostrarme la escuela y se enamora de mí.- dijo con un ridículo tono de seguridad. Dios mio. Este tipo es más idiota de lo que creí.
- Yo no soy de esas.- concluí y por algún motivo me quedé en mi lugar. Esperando su respuesta.
- Que lástima.- hubo un silencio. - Mi oferta sigue vigente.- agregó. Parecía una de esas frases que dices solo para que el silencio no sea incómodo, pero yo y él sabíamos que este no era el caso.
No me quedaba otra opción que... Mandarlo al diablo. Conmigo no funciona así. si me quedé a escucharlo fue porque necesitaba encontrar sus puntos débiles en el diálogo.
Claro, por eso te quedaste. Por supuesto que no qurias ver con más atención sus ojos.
Ojos de demonio. No tienen nada de bonito ni especial.
Avancé perdiéndolo en la profundidad del pasillo y haciendo lo que tenía en mente. Mandarlo al demonio.
- Muy bien, y nuestro tour empieza en el pasillo?-
Este imbecil nunca me va a dejar en paz. - No tenemos ningún tour okay? mejor vete antes de que te arrepientas de haber hablado conmigo.-
- No creo que sea yo el arrepentido.- dijo con tono de voz baja y concluyente. Lo cual me preocupó.
- Señorita Hall, veo que ya conoció a nuestro nuevo estudiante.- dijo el director viendome con un aire interrogativo de reproche. Si cree que quiero espantar al Junior para que no me moleste nunca más, okay, está en lo cierto. Le regalo un pulgar arriba justo en su cabeza calva.
Idiota.
- Si, me dará un tour por toda la escuela director, disculpenos si llegamos tarde a clases.- dijo el Junior a mi costado, con una expresión de Junior que le cae bien a todo mundo.
- Por supuesto, no es molestia, queremos que se sienta comodo señor Aigner.-
- Bueno, nos retiramos director.- concluyó con una gran sonrisa y jalándome hacia la vuelta del pasillo.
- Como compraste al director?- le pregunté desafiante mientras el trataba de acorralarme contra los casilleros.
Quien sabe para qué pero esto no es lo mio, adiós.
Me escabullí colocándome de manera que los casilleros quedaran a mi costado y así no pudiera acorralarme con nada. Mantuve mi postura desafiante de Reina Perra.
Empezó a sonreir con la mirada gacha y las manos en los bolsillos tratando de disimular su sonrisa. En ese momento me sentí desnuda (no literalmente, me sentí insegura), el se dió cuenta de algo antes que yó, y eso le causó gracia.
Entró una corriente de aire por los grandes ventanales que tenían los pasillos del tercer piso, el cual me puso la piel de gallina.
- Tienes frio, no?- asentí ante su atenta pregunta.- Bueno, a la próxima no olvides los calcetones, son importantes para completar el uniforme. Me sorprende que no tengas una notificación.- terminado lo dicho se alejó caminando con una sonrisa.
Maldita sea, como se me pudieron olvidar. De seguro me veía ridícula caminando asi... Que mas dá lo que piense la gente.
Después de que la campana sonara y todos corrieran como caballos locos, me encaminé hacia el aula que compartía con mis amigas. Que por cierto me abandonaron.
Tomé asiento junto al Junior que hacía minutos antes me puso en humillación (para mi eso es humillación, y más si viene de parte de alguien a quien odias). No me atreví a mirarle la cara, no estaba preparada para afrontar el ridículo.
- Biologia, la clase empezó hace tiempo. Debes sacar tu libro. También lo olvidaste?- dijo el demonio a mi lado con un humillante tono divertido.
La clase empezó y yo no estaba ahí. Eso no era novedad.
- Puedes dejar de joderme el dia?- dije demasiado alto como para que él me escuchara. Y claro. También la clase. Y el profesor. Porque no?.
- Señorita Hall. Nuevo record.- Ya sabía lo que seguía, no necesitaba que siguiera.
- Me saludas al director preciosa.- dijo el junior cuando ya me encontraba atravesando la puerta.
No puede ser este imbecil se atrevió a llamarme preciosa. Hijo de...
En estos momentos tengo cosas más importantes en que pensar, sería el colmo que me expulsaran en el primer día, además no era justo para mis papás.
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Heart-Breaker
Teen FictionA Julia Hall no se le podría calificar como la típica adolescente que se comporta adecuadamente, mas bien seria todo lo contrario, y más si agregamos su aborrecimiento a los clichés. Esto nunca cambiará, a menos que...