"Eso es todo por ahora, Padre Hotchner, puede irse, pero es posible que necesitemos hacerle más preguntas en una fecha posterior". Aaron asintió aturdido y tocó el dobladillo del uniforme médico que le habían dado para usar cuando tomaron su ropa como evidencia. Finalmente, con un cansado suspiro , se levantó de la silla y se dirigió a la puerta de la sala de interrogatorio donde había estado contando su historia durante las últimas dos horas. Una mirada al reloj en la pared le dijo que eran casi las dos de la mañana, pero sentía que había vivido años en las últimas veinticuatro horas. Si fuera una noche normal, se estaría preparando para dormir, repasando su sermón para el día siguiente, asegurándose de estar preparado para la misa de la mañana, pero su iglesia era una escena del crimen y no deseaba ser un sacerdote ya más. No era apto.
En el pasillo, Spencer lo estaba esperando en un banco bajo e incómodo. Al ver a Aaron, se levantó disparado hacia él, antes de dudar y apartar la mano. Aaron tan solo asintió una vez, resignado al hecho de que Spencer ni siquiera quería tocarlo. El otro hombre tenía razón. Había permitido que Nathan asesinara a cinco mujeres jóvenes. Su compromiso con su vocación y su silencio habían matado a esas mujeres. Un cómplice. Eso es lo que era él. Puede que no lo acusaran, pero él se llevaría esa culpa a la tumba. Fuera, fuera maldita mancha, las palabras de Lady Macbeth se habían arremolinado en su mente mientras declaraba hasta quedar ronco. Los agentes de policía que habían tomado su declaración habían cuestionado cada interacción con Nathan Harris desde su primer encuentro hasta el último. Hasta cuando prácticamente estaba metiendo una hostia en la boca del moribundo. Ni siquiera sabía su apellido hasta que se lo dijeron al comienzo del interrogatorio. En realidad no había sabido nada en absoluto. Tan lleno de orgullo, que creía en su habilidad para salvar a un joven. Un tonto. No era más que un tonto.
"¿Quieres ir a casa?" preguntó Spencer , en voz baja, su voz apenas se escuchó por el bullicio de la comisaría , incluso en ese momento. No hay descanso para el bien o el mal. Aaron simplemente se encogió de hombros. Spencer le tendió un suéter y Aaron se lo puso pasándolo por el cuello, haciendo una mueca cuando el cuello del suéter se enganchó en el vendaje de su garganta. No había necesitado puntos de sutura, pero el paramédico le había advertido que podría quedarle una pequeña cicatriz. Parecía apropiado llevar una marca de su fracaso por el resto de su vida. "Hum, vamos entonces. Tengo un SUV de la Oficina y no tengo que volver a trabajar. Ryan me suspendió nuevamente hasta que esta 'puta mierda' se solucione. Son sus palabras no las mías".
Aaron asintió lentamente y Spencer suspiró, se subió los puños de la camisa y le indicó que lo siguiera. Cuando salieron de la estación de policía, el frío era intenso. Las nubes cubrían la luna y todo parecía enfermizo a la luz de las farolas. Los coches en la carretera se movían suavemente a través de la llovizna que caía y dejaba todo rayado y sucio. El viaje de regreso al apartamento de Spencer pasó en silencio, aparte de la radio que Spencer había encendido, con un intento de sonrisa en dirección a Aaron. Vagamente percibió que Spencer había puesto la música para él, pero ni siquiera podía escuchar lo que estaba sonando sobre el zumbido de sus auto-recriminaciones.
Las escaleras al apartamento de Spencer casi resultaron ser demasiado para él, pero se arrastró hacia arriba y esperó en silencio a que Spencer abriera la puerta. Solo cuando estaba de pie abstraído frente al pequeño árbol de Navidad, Spencer se volvió hacia él con un suspiro. "Aaron, tienes que hablar conmigo en algún momento", suplicó Spencer, cruzando los brazos sobre el pecho, pero el gesto pareció más defensivo que desafiante. Aaron se preguntó distraídamente si Spencer tenía miedo de lo que iba a decir o hacer. No tenía ningún sentido. Nadie tenía la culpa de la muerte de Nathan aparte del propio Aaron. Aaron se aclaró la garganta, la boca se abrió brevemente antes de cerrarla nuevamente para solo encogerse de hombros. "Por favor", rogó Spencer.
ESTÁS LEYENDO
Tus labios rezan mi nombre (Traducción) FINALIZADA
Storie d'amore🔞El agente Reid necesita calmar el dolor que le produce la sensación de culpa,tras fallar en un sangriento caso,la tentación de recaer en las drogas aprieta y vaga por las calles de noche bajo la tormenta.En la oscuridad de un callejón encuentra un...