Cada Cual su Veneno

956 96 15
                                    


Capitulo 12. "Cada cual su Veneno".

Rin apenas durmió esa noche, sacudiéndose y moviéndose, y se despertó a la mañana siguiente sintiéndose cansada y frustrada, pero con una determinación iracunda corriéndole por las venas.

Iba a borrar a Sesshomaru Taisho de su mente.

. . .

La Doctora Kaede era una mujer mayor, con un inteligente ojo marrón. Aunque el otro estaba cubierto por un parche, la mujer le daba confianza. Su oficina estaba decorada con buen gusto y, aún así se las arreglaba para parecer cómoda y acogedora.

Rin se sintió cómoda instantáneamente cuando ella le sonrió y la invitó a sentarse.

Por media hora, solo la escucho sin interrumpirla, mientras ella tropezaba con su historia. Le contó todo. No tenía mucho sentido buscar ayuda psicológica si no tienes intenciones de ser honesta.

El rostro de la amable mujer lucia comprensivo mientras que Rin describía su problema, pero... para su decepción y confusión, no estuvo inmediatamente de acuerdo en que ella sufría del Síndrome de Estocolmo.

-Mientras que estoy de acuerdo en que el Aislamiento, y el evidente desequilibrio de poder en la relación con su secuestrador no podría ser saludable para ti, no presentas el comportamiento típico de alguien con el Síndrome. –Dijo. –No estás justificando a tu secuestrador, no crees que normalmente sea un buen tipo. Fuiste capaz de escapar. Cada caso es distinto, por supuesto, pero las víctimas del Síndrome de Estocolmo generalmente, ni siquiera desean ser rescatados. –Su mirada no la juzgaba cuando añadió suavemente. –En cuanto al desequilibrio de poder en su relación, ¿Entiendo que provenía de sus preferencias sexuales, verdad?

Rin solo pudo tartamudear y sonrojarse. Nunca había hablado de sus fantasías y perversiones con alguien que no fuera Sesshomaru. Hablar de ello con una mujer de la edad de su abuela, era bastante embarazoso.

-¿Usaron palabras seguras? –Dijo Kaede.

Mordiéndose el labio, Rin asintió.

-¿Por qué crees que te ofreció palabras de seguridad en vez de solo tomar lo que quería?

Rin se encogió de hombros. –Me dijo que no le gustaba forzar a nadie, y yo le creí, pero probablemente también buscaba hacerme confiar en él.

Kaede sonrió. –Eso es lo que quiero decir, Rin. Eres capaz de pensar críticamente en lo que respecta a tu captor, cuestionas sus motivos en vez de confiar ciegamente en él. Eso es muy bueno. Es saludable.

Rin se encogió un poquito.

-Pero si confiaba en él. Al menos en la cama. Me hacía sentir lo suficientemente segura como para... –Su piel se recalentó. –Para...

Kaede no se inmuto. -¿Para jugar a escenas de violación con él?

Rin nunca se había sentido tan mortificada, en toda su vida. –Amm.

La mirada que Kaede le dedico era amable y divertida. –No te avergüences, no es nada que no haya escuchado antes. Muchas veces, las fantasías de la gente exceden los límites de lo que consideran que deberían sentir, quedando fuera de lo que consideran "normal". Fantasías de Violaciones o Fantasías de seducción forzada, son en realidad las Fantasías Sexuales más comunes tanto en hombres como en mujeres. Mientras que ambas partes den su consentimiento y usen palabras de seguridad, no hay nada de malo con esos juegos. –Hizo una pausa, observándola con calma. –Sin embargo, el hecho de que te sintieras lo suficientemente segura contigo misma con tu secuestrador como para hacer eso, muestra un grado de confianza que una persona no suele sentir hacia su captor. ¿Puedes explicar porque confiaste en él?

La Cachorra del YoukaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora