Soñadores

Septiembre

No podía dormir, mientras tu te encontrabas a mi lado durmiendo.

Mi mente etaba en otro lado, no podía dejar de pensar en los que tal si... y si... Tal vez...

Tu cuerpo no es el mismo, no al menos el que yo conocía, ni es cálido como antes, tus ojos dejaron de brillar y tus labios, ahora son ásperos y amargos, no dulces y suaves como antes.

Ay pobre de mi. Que creyó que todo volvería a la normalidad, pero la verdad es, que no me sorprendió no encontrarte en mi departamento la mañana siguiente.

Esta vez ya no me importo. No me importo que hayas dicho que confiara en ti de nuevo, no me importo que hayas estado conmigo solo una noche después de meses, no me importo que te fueras... Porque la verdad, para ser completamente sincera, me sentí alegre y aliviada del hecho de que no te vi a la cara.

*****

La lluvia inundo el parabrisas del coche de mamá, y el sonido de las gotas cayendo me adormecían.

Hace unos días volví a casa de mis padres, después de que te fuiste decidí que no me aferraría a ti y que nada en mi vida se trataría de ti, ya no. Eso quedo atrás, tu quedaste atrás, ya no importa nada de lo que sucedió en la ciudad de los sueños.

Ahora estoy en lo que alguna vez fue mi hogar, estoy en las sobras de mi casa, lo poco que queda de ella. Pero al menos, aquí hay mas amor que contigo en las mansiones de la gran ciudad.